Capítulo 7

APÉNDICE 1

El sustantivo

Es aquella clase de palabra que sirve para designar seres, personas o cosas que tienen existencia independiente, ya sea en la realidad, ya sea por abstracción o personificación.

     Los sustantivos se dividen en diversos criterios:

Sustantivos comunes

Designan a las personas o cosas de una misma clase, fijan a su objeto por un conjunto d cualidades. Ejemplo: caballo, hombre, ciudad, casa, silla, etc.

Sustantivos propios

Son los que se aplican a una persona o cosa determinada para distinguirla de las demás de su especie. Ejemplo: Honduras, Carlos, Sócrates, Centro América, etc.

Sustantivos individuales

Son los que, en singular designan seres individuales. Ejemplo: perro, silla, abeja, lápiz, puerta, etc.

Sustantivos colectivos

Son los que en singular denotan un número determinado de personas u objetos. Ejemplos: jauría, enjambre, manada, etc.

Sustantivos concretos

Designan objetos independientes que pueden ser percibidos mediante los sentidos. Ejemplo: casa, carro, avión, etc.

Sustantivos abstractos

Designan objetos no independientes y que no se pueden percibir mediante los sentidos. Ejemplos: belleza; ya que es un objeto que no tiene existencia independiente, sino concreta en cosas bellas.

El adjetivo

Es la parte de la oración que se añade al sustantivo para calificarlo o determinarlo.

El adjetivo califica al sustantivo agregándole una nota o cualidad, o bien determina la extensión en que debe tomarse su significado.

Se divide en dos grandes grupos:

Adjetivo calificativo

Donde el objeto denota cualidad. Ejemplo: perro guardián. Guardián es una nota que se agrega al concepto perro.

En los siguientes casos: mariposa alada, león feroz.

Las palabras alada y feroz se refiere a una clase particular de mariposas y de leones. Estos adjetivos se llaman explicativos o epítetos. Los epítetos señalan una cualidad inherente al sustantivo.

Adjetivos gentilicios

Son aquellos que indican origen o pertenencia con respecto a un pueblo, región o país. Ejemplo: manzanas rionegras, cantar andaluz, pintor italiano.

Adjetivos determinativos: en este grupo se encuentran:

Numerales: indican número determinado y se subdividen en:
Cardinales: indican número sin otra asociación. Ejemplo: uno, dos, tres, quince, etc. Ordinales: significan número y sucesión numérica. Ejemplo: primero, segundo, tercero, etc. Partitivos: significan fracción. Ejemplos: medio, doceavo, octavo, etc. Múltiplos: indican multiplicación. Ejemplos: doble, triple, cuádruple, etc. Colectivos: designan como unidad un grupo determinado numéricamente. Ejemplo: mil hombres. Distributivos: el único distributivo castellano es adjetivo “sendos” que significa “uno para cada uno”. Ejemplo: repartid sendas porciones.

Demostrativos

Son los adjetivos que indican la posición del sustantivo con respecto al que habla o al que escucha. Estos son:

Cerca del que habla	Cerca del que escucha	Lejos del que habla y del que escucha
este	ese	aquel
esta	esa	aquella
estos	esos	aquellos
estas	esas	aquellas

Posesivos

Los adjetivos posesivos indican pertenencia en relación con la primera, segunda y tercera persona. Estos son:

Primera persona	Segunda persona	Tercera personas
mío	tuyo	suyo
mía	tuya	suya
nuestro	vuestro	suyo
míos	tuyos	suyos
mías	tuyas	suyas
nuestros	vuestros	suyos (varios)
nuestras	vuestras	suyas

Interrogativo y exclamativos

Son los adjetivos que constituyen indicios de la actitud del hablante. Ejemplo: ¿Qué cosa dijiste? ¡Qué hombre! ¿Cuál historia?

Relativos:

Los adjetivos relativos remiten a algo dicho anteriormente en el discurso. Son: que y cuyo.

Indefinidos:

Nombran a sus objetivo de manera vaga e imprecisa. Son alguno, poco, ninguno, cualquiera, etc. Ejemplo: Ninguna persona es perfecta.

El género

Por el género los sustantivos se dividen en: masculino y femenino.

Para comprender el uso del género, obsérvense estos sustantivos femeninos: soledad angustiosa, fe piadosa, ilusión hermosa, paciencia maravillosa.

Se verifica que los sustantivos femeninos exigen la terminación a del adjetivo. El género es una clasificación gramatical de los sustantivos en dos clases: unos que reclaman la terminación o de los adjetivos (masculinos) y otros que exigen la terminación a (femeninos).

El género según la terminación

Observe los siguientes sustantivos:
día, mapa, planeta, cometa, poema.
Estos son sustantivos masculinos a pesar de terminar en a.

Obsérvense estos otros sustantivos: árbol, adversidad, fe, ilusión.

Estos sustantivos no terminan ni en o ni en a, se llaman sustantivos de terminacion indiferente (pueden terminar en e, en consonante o en vocal acentuada).

El género según su significado

a) Son masculinos los sustantivos que designan nombre u oficio de varón.

l Los nombres de los números: el uno, el dos, el diez,…
l Los nombres que designan notas musicales: el do, el re,…
l Los nombres de los puntos cardinales: el norte, el sur,…
l Los nombres de los días de la semana: el lunes, el martes, el miércoles…
l Los nombres de los meses del año: enero, febrero, marzo…

b) Son femeninos por su parte, los sustantivos que designan nombre u oficio de mujer, así como también los animales hembras. Ejemplos: María, Isabel, Juana; la secretaria, la costurera; la jirafa, la leona, la pantera; etc.

Los nombres de las letras. Ejemplos: la a, la b, la n, la s, la u, etc.

Los nombres de ciudade antiguas. Ejemplos: La Antigua Guatemala, la Antigua Grecia, etc.

El número

Según el número, los adjetivos pueden estar en singular o en plural. Las reglas de formación del plural son las mismas que para los sustantivos, es decir, los adjetivos forman su plural por medio de la adición de los morfemas s o es. Ejemplos:
bello jardín – bellos jardines
territorio de manatí – territorios de manatíes

a) Sustantivos en singular son aquellos que nombran una sóla persona, animal, planta u objeto. Ejemplo: perro, lago, puente, edificio, etc.

b) Sustantivos en plural son aquellos que nombran más de un ejemplar. Ejemplo: mares, barcos, sillas, casas, etc.

Los sustantivos terminados en consonante (que no seas) forman el plural por medio de la adición del morfema s. La única excepción a esta regla la constituye el sustantivo lord, cuyo plural es lores.

Los sustantivos terminados en s no varían al pasar al plural. Ejemplos: la crisis – las crisis.

Los nombres terminados en vocal acentuada forman el plural mediante el sufijo es. Ejemplo: manatí – manatíes.

Sin embargo forman el plural añadiendo solamente s: mamá, papá, café, sofá, té y pie (cuyo plural es pies y no pieces). Existen otros sustantivos que admiten doble plural. maní – maníes; bisturí – bisturíes.

Se utiliza plural para referirse a todos los miembros de familias de tales apellidos. Ejemplo: Los López – Los Ramírez – Los Torres.

Hay sustantivos que siempre van en plural, carecen de singular, ejemplo: Andes – nupcias – anteojos – caries.

El artículo

El artículo es un modificador directo del sustantivo; por lo tanto, constituye su subgrupo de la clase de los adjetivos. El artículos precede o se antepone obligatoriamente al sustantivo (tiene posición fija) Anuncia el género y número de los sustantivos que los sucederá.

Sin embargo, el artículo no puede desempeñar otras funciones que desempeñan los adjetivos: No es predicativo, no es término (elemento funcional de una frase), no es núcleo del predicado nominal.

l Desde el punto de vista morfológico, los artículos tienen los accidentes
      de género y número: singular masculino (el) femenino (ella) plural
      masculino (los), femenino (las).

l Con algunos sustantivos propios que designan países, el uso del artículo
      es optativo y se usa en letra minúscula: Argentina o la Argentina,
      Ecuador o el, China o la China, India o la India.

l Hay nombres geográficos de ríos y montañas que suelen mencionarse
      con el artículo. Ejemplos: El Himalaya, Los Andes, El Aconcagua, El
      Amazonas, etc.

l Algunos apellidos de familias famosas llevan el artículo antepuesto
      (nunca delante del nombre), así:
            –Los Kennedy fueron políticamente influyentes.
            –Los Rockefeller fueron muy ricos y poderosos.

l Los libros célebres suelen nombrarse precedidos del artículo: El Quijote,
      La Gramática de Nebrija, EL Martín Fierro.

a) La fórmula neutra (lo): los adjetivos pueden sustantivarse por medio de la anteposición de la forma lo del artículo a la forma masculina del adjetivo. Ejemplos: lo sublime, lo mejor, lo dantesco. En todos los casos se trata de sustantivos abstractos.

b) Las contracciones: son la resultante de la unión de las preposiciones a o de y la forma masculina singular del artículo, con la pérdida de la e.
a + el = al            de + el = del

El pronombre

El pronombre es una clase de palabra no descriptivas y de significación ocasional orientada por situaciones lingüísticas ( el coloquio o el hilo del discurso). Ejemplo: Este vehículo es mejor que aquellos. Este es adjetivo, modificador directo del sustantivo vehículo; aquellos, cumple una función pronominal.

Es decir, los pronombres no constituyen una categoría sintáctica, no puede ser definidos desde ese punto de vista, ya que pueden desempeñar la función de sustantivos, adjetivos o adverbios.

Los pronombres se pueden clasificar de la siguiente manera:

1. Pronombres personales: yo, tú-usted, el-ella-ello, nosotros/as, vosotros/as-ustedes, ellos/as.

Estas formas algunas son tónicas y otras átonas, es decir unas tienen acento y otras no, aunque ese acento no necesariamente es un acento escrito (con tilde).

2. Pronombres demostrativos: Desde el punto de vista semántico, estos pronombres indican cercanía respecto a las tres personas gramaticales.

Así, este, esta, con sus plurales y el neutro esto, son los demostrativos de primera persona; este espacio es el próximo a la primera persona: el hablante. Ese, esa, con sus plurales y el neutro eso, son los demostrativos de segunda persona: el receptor. Finalmente; aquel, aquella, con sus plurales, y el neutro aquello, señalan lejanía respecto al hablante y del oyente: son demostrativos de tercera persona. Los pronombres esto, eso y aquello no llevan jamás acento, ya que la confusión es imposible.

3. Pronombres posesivos: Señalan a los sustantivos como pertenecientes a alguna de las personas gramaticales. Estos pronombres al igual que los pronombres personales y los demostrativos, tienen significación ocasional. Ejemplo:

Ramón dice: -Papá, mi camisa está sucia.

En este caso el pronombre posesivo mi, se entiende que la camisa de Ramón es la que está sucia.

4. Pronombres relativos: Poseen significación ocasional, pero ésta depende de cuál sea el antecedente. Se trata de una función anafórica: el pronombre relativo remite a algo dicho en el discurso. Ejemplo: Mi madre me cantaba cuando era pequeño.

5. Pronombres relativos: Son: que, donde, quien, cuando, cual, como, cuyo, cuanto.

6. Pronombres idefinidos: Señalan su objeto de manera vaga o general. Ejemplo: Alguien cantará por mí. Nada me importa ya.

En el primero de ellos, alguien, señala la persona, que nombra de manera vaga e imprecisa. En el segundo, nada, señala su objeto de manera general.

7. Pronombres enfáticos: interrogativos y exclamativos.
Ejemplos: ¿Quién llegó? ¿Qué fue eso? ¿Cuánto debo?

Estos pronombres son formas conocidas (las de los pronombres relativos) pero en este caso acentuadas, por que son interrogativos.

Obsérvense estos ejemplos: ¡Ay, qué lástima! ¡Cuánto la amé! ¡Cómo la extraño!

En ellos, los pronombres están acentuados también, pero no son interrogativos, sino exclamativos.

El verbo

Es la parte de la oración que expresa actividad, pasión o estado. Esto lo convierte en predicado integral y en consecuencia, elemento imprescindible en toda oración. Todos los verbos castellanos terminan en: ar, er e ir.

Los tiempos del verbo son fundamentalmente tres:
   l presente, si el hecho ocurre ahora;
   l pretérito o pasado, si ha ocurrido antes; y
   l futuro, si ocurrirá después.

Además los tiempos pueden ser perfectos, si indican una acción que ya está terminada (he comido en casa de mi tía). Imperfectos: Si la acción está realizándose y no se ha terminado aún (comía en casa de mi tía cuando tú llegabas).

Son tiempos simples, las formas verbales que constan de una sola palabra: cantaba, amaré, estudio; compuestos las formas que constan de dos palabras. Los tiempos compuestos se forman con el verbo haber -en el tiempo que corresponda- más el participio pasivo del verbo que se conjugue. Ejemplo: yo he cantado, yo había comido.

La voz verbal es activa o pasiva, según que el sujeto se sienta como agente de una acción o como paciente de un proceso ejecutado por otro agente. Ejemplo:

Voz activa: Cristóbal Colón descubrió América

Voz pasiva: América fue descubierta por Cristóbal Colón.

Verbos y sus conjugaciones

Abrir	Acabar	Aconsejar	Amar	Apoyar
Aprender	Ayudar	Bailar	Beber	Caer
Cambiar	Cantar	Cerrar	Cocinar	Comenzar
Comer	Comparar	Comprar	Conducir	Contar
Continuar	Correr	Cortar	Costar	Creer
Dar	Decidir	Decir	Descansar	Describir
Destruir	Doler	Dormir	Elegir	Empezar
Empujar	Encontrar	Enseñar	Entender	Esconder
Escribir	Escuchar	Esperar	Estudiar	Explicar
Ganar	Gritar	Hablar	Hacer	Intentar
Ir	Jugar	Lanzar	Lavar	Leer
Limpiar	Llamar	Llegar	Llenar	Llorar
Luchar	Mandar	Mejorar	Mentir	Mirar
Morir	Mostrar	Mover	Necesitar	Ocurrir
Odiar	Ofrecer	Olvidar	Oír	Pagar
Pensar	Perdonar	Permitir	Poder	Poner
Preferir	Preguntar	Preparar	Prometer	Pulsar
Quedar	Quemar	Recibir	Reconocer	Recordar
Repetir	Responder	Reír	Saber	Sacar
Salir	Ser	Sonreír	Tener	Terminar
Tirar	Tocar	Trabajar	Traer	Tratar
Usar	Vender	Venir	Ver	Viajar
Visitar	Vivir	Volver

Formas verbales

l Formas no personales: no indican modo, tiempo, ni persona. Son:
      infinitivo, participio y gerundio.

l Formas personales: indican modo, tiempo y persona. Son: imperativo,
       indicativo y subjuntivo.

a) Imperativo: es la forma de función verbal apelativa, exigente, admite pronombres en posición enclítica y tiene terminación d, de la persona vosotros. Solamente presentan dos formas; por ejemplo: canta tú, cantad vosotros.

b) Indicativo: es un conjunto de formas no marcadas, es decir: el hablante presenta el cumplimiento de la acción como algo seguro. Ejemplos: salí anoche, salgo mañana, saldré de paseo.

c) Subjuntivo: respecto al empleo temporal, el uso del subjuntivo es muy variado e impreciso. En este modo se han borrado las opciones temporales: presente, pasado, y futuro. El tiempo, en la mayor parte de los casos, es preciso deducirlo del contexto.

El gerundio

Con el uso del gerundio en español se presenta tales dudas y dificultades que muchos escritores optan por nunca usarlo ( cuestión no recomendable) o por emplearlo sin ningún criterio, sea correcto o no (muchos periodistas caen en esta tentación). Hay sin embargos, orientaciones precisas que, tomándolas en cuenta, nos permiten hacer uso del gerundio sin ningún problema.

Gerundio de posterioridad:

El gerundio es una forma verbal que indica una acción, con relación de anterioridad, simultaneidad o posterioridad de la acción expresada por otro verbo, llamado principal; así en la oración “Vi a mi amigo llorando” esta relación de simultaneidad con la idea expresada por vi: en el mismo momento el verbo, estaba llorando. Este empleo del gerundio es correcto, y también lo es el gerundio de anterioridad, cuando este expresa un acción anterior a la del verbo principal. (gerundio de posterioridad): “Llegó a la oficina, sentándose frente al Director” puede corregirse por “Llegó a la oficina y se sentó”.

El gerundio como adjetivo

Otras formas del gerundio consisten en la expresión de una idea verbal con matices adverbiales: “Estudiando se aprende a vivir” (modo, instrumento); pero casi nunca como adjetivo: sería incorrecto decir “caja conteniendo libros” (mejor, “caja que contiene libros”), “vive un hombre gozando de salud” (mejor, “gozoso de salud”).

Desde otra ventana se advierte como gerundios y preposiciones “anda a la diabla” afeando la construcción y oscureciendo su sentido. Lo general -dice la Academia sobre el gerundio- es que denote la significación del verbo con carácter adverbial. Ejemplo: andaba galopando; no le hables gritando, donde, como se ve, los gerundios galopando y gritando, a la vez expresan la significación de sus respectivos verbos, denotan también el modo como se verifica la acción del verbo con el que van construidos, y pueden sustituirse por una locución adverbial; asi andaba a galope; no le hable a gritos.

El adverbio

Adverbio es parte de la palabra que complementa, modifica, define y precisa el significado del verbo, del adjetivo, de otro adverbio o de una oración completa.

Los adverbios se clasifican en:

1. De tiempo: (¿Cuándo?): hoy, anteayer, ayer, mañana, anoche, antenoche, ahora, otrora, antes, después, luego, entonces, tarde, temprano, pronto, presto, siempre, todavía, nunca, jamás, ya, aún, mientras, antaño, recién.

2. De lugar: (¿Dónde?): cerca, lejos, alrededor, afuera, adentro, arriba, abajo, adelante, encima.

3. De modo: (¿Cómo?): bien, mal, peor, así, apenas, quedo, adrede, las palabras terminadas en mente son adverbios de modo: ligeramente, ágilmente, etc.

4. De cantidad: (¿Cuánto?): mucho, poco, más, muy, harto, demasiado, tanto, tan, menos.

5. De duda: acaso, quizá o quizás.

6. De afirmación: sí, también, cierto, ciertamente, seguramente, claro, verdaderamente.

7. De negación: no, nunca, jamás, tampoco.

8. Pronominales:

   Relativos: donde, adonde, cuando, como, cuanto.

   Demostrativos: aquí, acá, ahí, allí, allá.

   Interrogativos: dónde, cuándo, cómo, cuánto.

   Exclamativos: cómo, cuánto.

   Indefinidos: mucho, poco, tanto, tan, cuanto, cuan, medio, muy.

Modos adverbiales

Son un conjunto de palabras que cumplen la función de un adverbio.

Ejemplo: a propósito, de buena gana, al galope, a menudo, a carcajadas, a hurtadillas, a sabiendas, a ciegas, al revés, ha dicho, ha muerto, ha amenazado, ha hecho, ha subido, etc…

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VILCAST/91