Cuarto Grado

Propiedades y Tipos De Textos

Llamamos texto a una unidad de comunicación emitida por un hablante en un momento concreto. El texto tiene sentido completo en una situación determinada.

El texto es la unidad de comunicación. Etimológicamente, la palabra texto proviene del latín y significa tejido, pues en él se teje con diferentes hilos ordenados y relacionados: sonidos, palabras, significados y contexto… La comprensión de los textos no depende solo de los saberes lingüísticos, sino de la competencia del hablante para interpretar dicho texto

Propiedades de los textos

Al analizar cualquier texto debemos tener en cuenta tres propiedades: la adecuación, la coherencia y la cohesión:

Adecuación. Llamamos adecuación a la propiedad que tienen los textos de adaptarse a una situación comunicativa. Por ello decimos que un texto es adecuado si se adapta a ella y no es adecuado si no se adapta a ella.

Coherencia. La coherencia es la propiedad que tiene un texto que afecta al contenido del mismo. Para que un texto sea coherente es necesario que trate de un solo asunto, que tenga una unidad organizada.

Cohesión. También es necesario que haya cohesión, entre todas las unidades que forman en el texto. La cohesión consiste en utilizar todos los mecanismos que nos brinda la lengua, para poner de manifiesto las relaciones entre las diferentes palabras o partes de un texto. He aquí los principales elementos de cohesión.

Los elementos de cohesión

De Conexión: se denominan “marcadores textuales” o “conec­tores” Estos nos permiten relacionar las diferentes partes de un texto, conectando las ideas que en él aparecen. Son las preposiciones, las conjunciones y otras expresiones equivalentes. He aquí los principales:

Para iniciar un texto: antes que nada, para empezar…

Para expresar oposición o restricción: pero, en cambio, por el con­trario, antes bien, sin embargo, no obstante, con todo, ahora…

Si queremos ejemplificar algún término: por ejemplo, así, en concreto, pongamos por caso, sin ir más lejos, etc.

Para añadir una información: además, igualmente, asimismo, etc.

Para ordenar los párrafos: el primer lugar, seguidamente, a continuación , por otro lado…

Para finalizar o concluir: por último, finalmente, en suma…

Para expresar opiniones: en mi opinión, a mi juicio, por lo que a mí respecta…

Para expresar un nuevo tema: a propósito de, por lo que se refiere a , respecto a, en lo referente a, por lo que se refiere a, etc.

Para corroborar o reforzar un argumento: en realidad, de hecho, igualmente, asimismo…

Para aclarar: esto es, en otras palabras, quiero decir, o sea, mejor dicho , por ejemplo, en concreto…

Para indicar una consecuencia: por consiguiente, por lo tanto, en consecuencia…

De Sustición: los pronombres son las palabras que se utilizan, en la lengua, para sustituir. Si el pronombre sustituye a un elemento dicho antes, estamos ante una anáfora (Hemos comprado este mueble de Ikea y vamos a colocarlo); si el pronombre se refiere a un elemento que se va a decir después, el fenómeno se denomina catáfora (Aclárame todo esto: qué hace aquí este cuaderno? ¿Y este boli? ).

De Repeticíon: Todas las palabras del texto se repiten, pero no utilizando el mismo lexema y los mismos morfemas. Podemos repetir una palabra de las siguientes maneras:

Utilizando un sinónimo de las mismas (can y perro), su antónimo (hombre/mujer) e incluso su hiperónimo (caballo/animal)

Utilizando un mismo rasgo de significado, y así tendremos un campo semántico (lluvia, nieve, tornado, granizo, ventolera …., que forman el campo semántico de fenómenos meteorológicos).

Incluso podemos repetir el significado de la palabra; en este caso obtenemos una metáfora. Así dice Federico García Lorca: El sol, capitán redondo

Tipos de texto

A la hora de clasificar un texto debemos tener en cuenta multitud de factores. Debemos saber cuál es su contenido, a quién va dirigido, cuál es su forma de elocución. La elocución es el modo de combinar las palabras y organizar los pensamientos, en el discurso. Por ello, un mismo texto puede clasificarse de varias maneras. Según todo esto, tenemos los siguientes tipos de texto:

Variedades textuales según el contenido

Una forma de clasificación de textos tiene que ver con el tema que tratan.

Textos humanísticos.

Textos científico-técnicos.

Textos administrativos y jurídicos.

Variedades según la finalidad comunicativa

Teniendo en cuenta el objetivo que persigue el hablante distinguimos los siguientes tipos.

Textos instructivos.

Textos periodísticos (informativos y de opinión)

Textos persuasivos (mitin, sermón, arenga …) En este apartado se encuentran los textos publicitarios.

Textos retóricos.

Textos prescriptivos (recetas de cocina, prospectos médicos…)

Textos líricos.

Variedades textuales según la forma de elocución

Los textos se clasifican también según el tipo discursivo que emplean. En este sentido hablamos de los siguientes tipos, si bien debemos tener en cuenta que es difícil encontrar un tipo “puro”:

Clasificación de los textos

Los criterios de clasificación de un texto no son excluyentes, de tal forma que se producen intersecciones entre todos los tipos. Así, tenemos por ejemplo:

Textos científicos divulgativos (tienen características del texto científico, pero también del humanístico.)

Narración humanística: Son narraciones, pero parecen un ensayo (ya que hablan de un problema del ser humano.)

Existen otras muchas opciones, ya que se permiten todo tipo de confluencias. Recordemos que, a su vez, todos los tipos de texto anteriores pueden ser orales o escritos.

Ortografía

La ortografía es la parte de la gramática normativa encargada de establecer las reglas que regulan el correcto uso de las palabras y de los signos de puntuación en la escritura. La base de la ortografía está compuesta por una serie de convenciones establecidas de antemano por una comunidad lingüística con el objetivo de respetar y mantener a través del tiempo la unidad de la lengua escrita que corresponda. En tanto, en el caso de aquellos países que poseen una Academia de Lengua, tal es la función que desempeña en los países hispanoparlantes la Real Academia Española de la Lengua, será está misma entonces la institución encargada de desempeñar la tarea de regulación que antes mencionábamos.

La razón por la cual la ortografía resulta del establecimiento de convenciones, radica en el hecho que no siempre hay una correspondencia unívoca entre el sonido y la grafía de un término. Por otro lado, partiendo de la base que desde siempre existieron una importante cantidad de lenguas en el mundo entero es que los criterios utilizados para fijar las convenciones no serán los mismos para cada lengua, por lo cual, cada una, observará el suyo propio. Por ejemplo, en el caso del español, el criterio predominante a la hora de establecer las mencionadas reglas fue el fonético, pero en lenguas como el inglés y el francés el etimológico ha sido el criterio empleado para fijarlas, hecho que en realidad es la causa del porqué a veces en estos idiomas se suscita una divergencia entre la escritura y la pronunciación.

Dentro de la enseñanza en general y ni hablar dentro de la enseñanza de la lengua específicamente, la ortografía ostenta un rol fundamental y clave a la hora del aprendizaje y también para el logro de la estandarización de la lengua, en caso que se trate de una lengua con muy poca tradición escrita, hecho que claro provocará una concreta dispersión dialectal.

La ortografía española que hoy en día aplicamos comenzó a codificarse hace mucho tiempo atrás, más precisamente en el siglo XVIII, cuando una recién fundada Real Academia Española propuso las primeras reglas ortográficas. Luego, con el tiempo, vendrían las convenciones para evitar las vacilaciones y confusiones más que nada con aquellas letras que suenan de la misma manera pero se escriben diferente, como la s o la c y también en lo que tiene que ver con el correcto uso de los signos de puntuación, acentuación y tilde, que suelen ser tan determinantes a la hora de comprender mejor un texto escrito.

La ortografía es el conjunto de reglas que determinan la forma correcta en que se debe escribir una lengua. Así, pues, es la parte de la gramática que tiene como función homogeneizar los principios que rigen la escritura de una lengua y, en consecuencia, la que permite que las palabras de una lengua puedan ser efectivamente descifradas y entendidas. La ortografía es fundamental para mantener la unidad lingüística de un idioma.

Diéresis

La diéresis, también conocida como crema, es un signo ortográfico que sirve para indicar que la vocal a la que afecta debe ser pronunciada.La diéresis es un signo que está formado por dos…

Grafema

Un grafema es una letra. Este es el nombre que se da en el ámbito de la lingüística a todo aquel signo gráfico simple que forma parte del sistema ortográfico de una lengua.Así, el grafema es…

Tilde o acento gráfico

La tilde es la representación gráfica del acento en la lengua española. Como tal, es un signo diacrítico que se representa con una rayita oblicua (´).La tilde tiene la función de indicar, en…

Palabras trisílabas

Las palabras trisílabas son aquellas que están formadas por tres sílabas.La sílaba es la unidad fonológica en que se puede dividir una palabra. Cada sílaba constituye una emisión de voz cuyo…

División silábica

La división silábica es la separación en sílabas de una palabra. Es fundamental a la hora de separar una palabra al final de un renglón o línea.La sílaba es cada una de las unidades…

Palabras polisílabas

Las palabras polisílabas son, en rigor, todas aquellas que están compuestas por varias sílabas, de modo que, de manera general, designa a todas aquellas palabras que no son monosílabas.Así,…

Palabras bisílabas

Las palabras bisílabas son todas aquellas que se encuentran formadas por dos sílabas.La sílaba es la unidad fonológica en que se divide una palabra. Cada sílaba constituye una emisión única…

Aspectos Sintácticos y Semánticos

El término semántica se refiere a los aspectos del significado, sentido o interpretación de signos lingüísticos como símbolos, palabras, expresiones o representaciones formales. En principio las expresiones del lenguaje formal o de una lengua natural admiten algún tipo de correspondencia con situaciones o conjuntos de cosas que se encuentran en el mundo físico o abstracto que puede ser descrito por dicho medio de expresión.

La semántica puede estudiarse desde diferentes puntos de vista:

Semántica lingüística, trata de la codificación y decodificación de los contenidos semánticos en las estructuras lingüísticas. Estudia la estructura de las formas léxicas, la estructura de las expresiones y su relación con sus referentes, así como los mecanismos mentales por los cuales los individuos atribuyen significados a las expresiones lingüísticas.

Semántica lógica, desarrolla una serie de problemas lógicos de significación, estudia la relación entre el signo lingüístico y la realidad. Las condiciones necesarias para que un signo pueda aplicarse a un objeto, y las reglas que aseguran una significación exacta.

Semántica en ciencias cognitivas, intenta explicar por qué nos comunicamos, y cuál es el mecanismo psíquico que se establece entre hablante y oyente durante este proceso.

Semántica lingüística

La lingüística es la disciplina donde originalmente se introdujo el concepto de semántica. La semántica lingüística es el estudio del significado de las palabras del lenguaje. La semántica lingüística contrasta con otros dos aspectos que intervienen en una expresión con significado: la sintaxis y la pragmática.

La semántica es el estudio del significado atribuible a expresiones sintácticamente bien formadas. La sintaxis estudia solo las reglas y principios sobre cómo construir expresiones interpretables semánticamente a partir de expresiones más simples, pero en sí misma no permite atribuir significados. La semántica examina el modo en que los significados se atribuían a las palabras, sus modificaciones a través del tiempo y aún sus cambios por nuevos significados. La lexicografía es otra parte de la semántica que trata de describir el significado de las palabras de un idioma en un momento dado, y suele exhibir su resultado en la confección de diccionarios.

Por otro lado, la pragmática se refiere a cómo las circunstancias y el contexto ayudan a decidir entre alternativas de uso o interpretación; gracias a la pragmática el lenguaje puede ser usado con fines humorísticos o irónicos. Además la pragmática reduce la ambigüedad de las expresiones, seleccionando solo un conjunto adecuado de interpretaciones en un determinado contexto.

Teoría de modelos

En matemática se usan lenguajes formales o expresiones formales, cuyo significado es interpretable sobre conjuntos que cumplen ciertas propiedades abstractas recogidas en las expresiones formales. La teoría de modelos incluye el concepto de interpretación de un conjunto de símbolos, en dichas interpretaciones los signos se refieren a elementos de un cierto conjunto preconstruido o conocido, la veracidad de una expresión bajo una determinada interpretación, depende de que el conjunto sobre el que se interpretan las expresiones satisfagan o no determinadas condiciones.

Semántica en ciencias cognitivas

La semántica en ciencias cognitivas tiene relación con la combinación de signos y la manera en que la mente atribuye relaciones permanentes entre estas combinaciones de signos y otros hechos no relacionados por naturaleza con estos símbolos. También es muy especial, ya que es la manera de introducir significados dados de uno mismo. Por ejemplo, la percepción que existe de “silla” en la que la misma tiene 4 patas, respaldo, una base de apoyo horizontal, etc. Sin embargo, aunque hay sillas con más y con menos patas, se trata de deslizamiento de sentidos, que se construye en la mente a partir del caso central o prototipo.

El análisis sintáctico es el análisis de las funciones sintácticas o relaciones de concordancia y jerarquía que guardan las palabras cuando se agrupan entre sí en forma de sintagmas, oraciones simples y oraciones compuestas de proposiciones. Como no está muchas veces claro el límite entre la sintaxis y la morfología a estos respectos, especialmente según el tipo de lengua de que se trate, también se suele denominar análisis morfosintáctico, aunque esta denominación se suele reservar también para un análisis más profundo y detenido.

Su estudio es importante, ya que de un correcto análisis sintáctico depende a menudo la interpretación y comprensión de los textos, especialmente de los documentos problemáticos en legislación, política o tecnología (el llamado procesamiento de lenguajes naturales). Diversas corrientes de la lingüística han propuesto a su vez diversos métodos de análisis; el que se enseña en las escuelas es el de la gramática tradicional, algo influido por el Estructuralismo; también tienen sus partidarios los modelos del Generativismo o Gramática generativa y transformacional (con sus reformulaciones Rección y ligamiento y Programa minimalista), el modelo del Funcionalismo, el del Distribucionalismo, las Gramáticas de adjunción de árboles y tantos otros. En este artículo se esbozará el análisis sintáctico tal y como se aprende generalmente en la enseñanza media.

Análisis propuesto de una oración interrogativa (¿Devolvió Juan el libro?), que no puede ser descompuesta en sujeto+predicado yuxtapuestos, y que requiere reglas más complejas de Movimiento Qu- y huellas sintácticas.

En muchas aplicaciones prácticas y en la enseñanza escolar se asume acríticamente que dada una oración u expresión, el análisis sintáctico es un procedimiento determinista que mediante un conjunto fijo de reglas permite establecer y asignar una interpretación sintáctica a dicha oración. Sin embargo, la propia existencia de oraciones ambiguas refleja que no es posible establecer la estructura sintáctica sin aludir a factores de significado que son extrasintácticos. Además el análisis sintáctico dependerá de la escuela lingüística, el paradigma del investigador que lo use, etc. En realidad a un nivel avanzado no existe ninguna manera de decidir cuál es la estructura sintáctica idónea de muchas oraciones concretas (en especial algunas complejas). La propia discusión de si todos los sintagmas son o no endocéntricos o qué constituye un núcleo sintáctico son problemas abiertos.

En lingüística teórica el análisis sintáctico sirve para ver qué predicciones hace cada tipo de análisis sintáctico posible. Frecuentemente autores diferentes dan análisis diferentes, con el fin de explicar diferentes aspectos y hacer conjeturas sobre la estructura de las lenguas. Hoy por hoy muchos aspectos del análisis sintáctico son problemas abiertos sobre los que son posibles diferentes análisis sintácticos y para los que se pueden conjeturar estructuras sintácticas diferentes igualmente compatibles con los hechos. Sobre la base de su mejor o peor adecuación a los datos una lengua y qué predicciones de gramaticalidad hace cada teoría o tipo de análisis se considera que un determinado análisis es más útil, pero en el fondo todos estos análisis son modelos cuyo uso estará o no justificado en función de la investigación, pero la propia idea de que existe un modelo sintáctico totalmente satisfactorio y que mediante la aplicación de un conjunto de reglas deterministas puede descubrirse qué estructura sintáctica tiene cualquier oración ha sido definitivamente desechada en lingüística teórica.

Análisis sintáctico escolar

El análisis sintáctico escolar forma parte de un intento didáctico de enseñar gramática y mejorar el conocimiento metalingüístico de una lengua en los estudiantes de las enseñanzas elementales mediante un análisis basado en la gramática tradicional al margen de la investigación lingüística que se desarrolla en niveles especializados y superiores de instrucción1​ para iniciar al estudiante que no pretenda hacer estudios más avanzados de ella.

Se emplean, pues, algunos criterios pedagógicos que orienten al profesor y al alumno para que no cometan errores y puedan realizar correctamente los análisis en los exámenes que el alumno debe superar y a la gente normal para que interprete correctamente el sentido de los textos (legales o de cualquier tipo).2​

La experiencia demuestra que, en los niveles más primitivos y fundamentales de instrucción básica, los alumnos se encuentran más cómodos analizando a partir de unidades pequeñas (palabras), para agruparlas luego en más grandes (“sintagmas”, también llamados ahora más didácticamente “grupos” por la Nueva gramática de la Real Academia de la Lengua (2011) e ir jerarquizándolos -“enganchándolos”- como complementos de otras palabras o sintagmas, para finalmente ascender al sintagma nominal en función de sujeto y al sintagma verbal en función de predicado. Esto hace que los puedan delimitar más correctamente; si se hace en la forma inversa, (desde el SN / sujeto y SV / Pred. a sus distintos componentes internos) suelen tener más problemas al segmentar y ordenar las jerarquías de componentes.

Asimismo, los alumnos suelen tener problemas a la hora de distinguir entre complementos del sustantivo y complementos del verbo y también suelen confundir función sintáctica y significado. Por ejemplo, les cuesta trabajo entender que un complemento que indique lugar por significado sea CN (complemento preposicional del nombre) de función sintáctica y no CC de lugar, porque confunden los complementos propios del verbo con los propios del sustantivo, y “significado” con “función sintáctica”. Por ejemplo, en “la chimenea de mi casa está atascada” identificarán “de mi casa” como complemento circunstancial de lugar, cuando en realidad no es complemento de verbo, sino de sustantivo, más en concreto CN o complemento preposicional del nombre. En línea con este tipo de errores confundirán fácilmente además el CN con el CRég y viceversa.

Otro género de errores nace de no haber buscado y delimitado bien en primer lugar el SN sujeto haciendo la prueba de la concordancia: prefieren preguntar “quién” al verbo (prueba que falla muy a menudo) en vez de cambiar de número al verbo. Tampoco se preguntan por los argumentos (o complementos argumentales) que reclama el significado de un verbo ni pronominalizan. Son reacios a efectuar la transformación pasiva, porque a menudo no la comprenden bien, ni tienen criterios claros para diferenciar entre Complemento de régimen o Regido (Crég.) y Complemento circunstancial (CC.), entre subordinadas sustantivas introducidas por la conjunción “que” de las subordinadas adjetivas introducidas por el pronombre relativo “que”, los usos pronominales y morfemáticos de “se”, cuándo hay perífrasis verbal y cuándo no, las oraciones de infinitivo, gerundio y participio, las diferencias entre personal, no personal e impersonal, etcétera.

No obstante, a continuación se dan algunas pautas generales para el análisis sintáctico escolar de oraciones afirmativas relativamente simples que puede ayudar a los estudiantes de nivel superior o bachillerato a comprender algunas relaciones abstractas entre partes de la oración.

Primera fase

Para proceder en lo sucesivo con corrección metodológica, es preciso determinar si el texto que hay que analizar es oración simple u oración compuesta. Es oración simple si aparece un verbo (forma simple) o más (forma compuesta o de perífrasis verbal) que remitan a un único sustantivo; en cambio, si aparecen verbos que indiquen la acción de sujetos diferentes es oración compuesta.

Si es oración simple

1) Delimitar, separar y clasificar los constituyentes fundamentales de toda oración simple: el Sintagma nominal / Sujeto y el Sintagma verbalPredicado.

El Sintagma nominal / Sujeto se distingue porque, al menos en español, concuerda en número y persona con el verbo y es el soporte, asunto o tema del que el predicado es comentario; asimismo, su núcleo o palabra de superior jerarquía es un sustantivo, palabra sustantivada, pronombre o infinitivo

Puede estar presente o estar omitido o elíptico; en este segundo caso es preciso colocarlo entre corchetes.

Otras veces el sintagma nominal sujeto ausente puede no ser recuperable o ser tan indeterminado que es imposible precisarlo; en ese caso no se señala el sujeto y se clasifica la oración como oración impersonal.

Con frecuencia es difícil precisarlo porque se trata de un sintagma nominal muy extenso o una proposición subordinada sustantiva entera. En ese caso se recurre a la pronominalización o sustitución por un pronombre neutro (“eso”, por ejemplo, plural “esas cosas”) para realizar la prueba de concordancia: “Me disgusta que vengas tarde” = “Me disgusta eso / Me disgustan esas cosas”. Luego “que vengas tarde” es el sujeto.

Después hay que determinar si se trata de sujeto agente, sujeto paciente o sujeto simple. Es agente (activo) si ejerce la acción del verbo, la controla o la preside; es paciente (pasivo) si sufre o padece la acción del verbo, pero no la ejerce, la preside, la controla ni la ejecuta. Los sujetos agentes son los sujetos de las oraciones predicativas activas; los sujetos pacientes, de las oraciones predicativas pasivas. Los sujetos de las oraciones atributivas no son ni agentes ni pacientes, sino sujetos a secas a los que califica su atributo

Los sujetos no siempre aparecen al principio de la oración: pueden estar incrustados dentro del predicado y se suelen posponer al verbo cuando no controlan la acción del verbo: “Sonó un disparo”. “Explotó una bomba”. “Me gustan los trenes”

El sujeto puede ser raramente un sintagma preposicional:Entre Luis y María lo hicieron todo” o ser sujeto inclusivo deshaciendo la concordancia en persona: “Los españoles somos así”, pero siempre concordará el cien por cien de las veces en número con el verbo.

El Sintagma verbal / Predicado está siempre presente en toda oración simple. Se reconoce porque su núcleo o palabra de superior jerarquía o menos prescindible es un verbo y porque resulta ser un comentario o desarrollo del sujeto; el verbo concierta en número y persona con el sujeto, al menos en español. Existen tres tipos de predicado: el Predicado verbal, el Predicado nominal y el Predicado mixto. 

El verbo puede presentarse como una sola palabra, como formado por dos verbos de los cuales el primero es un auxiliar de la voz activa o la voz pasiva y el segundo un participio, o como una perífrasis verbal de dos verbos, en la cual el primero es un verbo auxiliar conjugado y el segundo es un verbo no conjugado (infinitivo, gerundio o participio) y funciona como núcleo, determinando los complementos que lleve la perífrasis.

2) Observar, delimitar y clasificar otros elementos periféricos ajenos al Sintagma nominal/Sujeto y Sintagma verbal/Predicado (Sintagma nominal/Vocativos, interjecciones, marcadores del discurso, expresiones parentéticas…)

Segunda fase

3) Localizar

El núcleo del SN/Sujeto

El núcleo del SV/Predicado

4) Delimitar, separar y clasificar los complementos que lleva cada núcleo del SN y del SV antes y después.

El núcleo del SN/Sujeto sólo puede llevar cuatro tipos de complementos o funciones sintácticas:

Actualizadores del tipo de los predeterminantes, artículos, posesivos, demostrativos, interrogativos o exclamativos en función de determinantes, o bien cuantificadores del tipo de los numerales (cardinales, ordinales, divisores, multiplicadores, distributivos) o de los extensivos en función de determinantes.

Adyacentes adjetivos o proposiciones subordinadas adjetivas en función de adyacente.

Aposiciones (SN, sustantivos propios o comunes, pronombres)

Sintagmas preposicionales en función de Complementos preposicionales del nombre o Complementos preposicionales del núcleo.

El núcleo del SV/Predicado sólo puede llevar ocho: Complemento directo o CD, Complemento indirecto o CI, Complemento circunstancial o CC, Complemento de régimen, Suplemento o CR, Atributo, Complemento predicativo o C. Pred., Complemento agente o C. Ag. y el Complemento argumental o Argumento. Estos complementos son de dos clases: los argumentales, exigidos por el mismo significado del verbo (Sujeto, CD, CI, C.Pred., Atributo, C. Ag., C. argumental) y adjuntos (CC). A la hora de analizarlos, deben buscarse por orden de frecuencia: en los verbos predicativos activos, Sujeto, CD, CI, CR, CC, C. Pred. C. Arg.; en los verbos copulativos, Atributo y todos los demás menos el CD, CR, Predicativo y C. Arg., que nunca pueden llevar. Si se trata de verbos semipredicativos, también llamados semicopulativos, se busca sobre todo el C. Pred.

5) Clasificar la oración simple con arreglo a dos criterios:

a) Por su estructura interna (personales o no personales; unimebres o bimembres; predicativas, atributivas o semipredicativas; impersonales; reflexivas directas o indirectas, recíprocas directas o indirectas).

b) Por su modalidad o intención comunicativa pueden ser de seis tipos: enunciativas, con la Nueva gramática (2011) llamadas ahora declarativas; interrogativas (parciales o totales, directas o indirectas), expresivas, imperativas o exhortativas, dubitativas y desiderativas.

Oraciones compuestas

Si hay más de dos verbos núcleos de predicados:

1) Rodear los nexos (o signos de puntuación, en el caso de las oraciones yuxtapuestas) con un círculo y clasificar si son coordinantes o subordinantes; si es preciso, sustituirlos por otros nexos que aclaren más la relación sintáctica a efectos de clasificación.

2) Subrayar los verbos; el número de nexos debe ser igual al número de proposiciones menos uno.

3) Delimitar las proposiciones subrayándolas.

4) Localizar la proposición principal (no posee nexo delante, su verbo se halla al principio o puede llevarse al principio, y es un verbo en forma conjugada)

5) Numerar las proposiciones y clasificarlas con arreglo a tres criterios:

a) Por su relación con las demás proposiciones de su contexto (principales, coordinadas, subordinadas, yuxtapuestas y sus respectivos subtipos, etc…; para eso es importante tener clara la clasificación de los tipos de nexos y, si es preciso, sustituirlos por nexos más comunes que aclaran mejor el significado)

b) Por su estructura interna (personales o no personales; unimebres o bimembres; predicativas, atributivas o semipredicativas; impersonales; reflexivas directas o indirectas, recíprocas directas o indirectas).

c) Por su modalidad o intención comunicativa pueden ser de seis tipos: enunciativas, con la Nueva gramática (2011) llamadas ahora declarativas; interrogativas (parciales o totales, directas o indirectas), expresivas, imperativas o exhortativas, dubitativas y desiderativas.

6) Analizarlas internamente como si fueran oraciones simples.

7) Comentar los fenómenos lingüísticos interesantes que hayan aparecido en el análisis: leísmos, laísmos, loísmos, dequeísmos, concordancias anómalas etcétera.

Siglas

Una sigla es el resultado de un proceso de creación de una palabra a partir de cada grafema (letra) inicial de los términos principales de una expresión compleja.

Ejemplo de una sigla legítima es ONU (Organización de las Naciones Unidas) porque se ha tomado la inicial de los tres términos principales (organización, naciones y unidas) y no de los secundarios (de y las); términos principales son sustantivos, adjetivos y verbos, mientras que secundarios son los morfemas independientes: determinantes, preposiciones y conjunciones.

Un ejemplo de sigloide que incorpora varios grafemas de un término es RENFE (o ReNFE), Red Nacional de Ferrocarriles Españoles. Un ejemplo de la incorporación de términos secundarios es pyme (o PyME), pequeña y mediana empresa.

A veces ciertas siglas llegan a convertirse en vocablos comunes, llamados acrónimos. Así, OVNI dejó de ser solo una sigla de ‘objeto volador no identificado’ para transformarse en una palabra común con una grafía distinta: ovni. Del mismo modo, la siglas PYME y SIDA se han convertido en acrónimos y, por consiguiente, se escriben siguiendo las normas comunes: pyme y sida, respectivamente. 

Algunos ejemplos:

ESO (Educación Secundaria Obligatoria)

ESPOL (Escuela Superior Politécnica del Litoral)

GEO (miembro del Grupo Especial de Operaciones)

GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre)

LED (plural: ledes).(Diodo de Emisor de Luz) (del inglés: Light-Emitting Diode)

OPA (Oferta Pública de Adquisición)

ovni (Objeto Volador No Identificado)

PYME (Pequeña y Mediana Empresa)

SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida)

UCI(Unidad de Cuidados Intensivos).

Propiedades

Escritura

Las reglas que atañen a la escritura de los grafemas de una sigla son flexibles, porque reflejan el avance del proceso de incorporación de la sigla al lenguaje habitual.

Cuando se compone la sigla, aunque las iniciales de los términos originales lleven 

Escritura

Las reglas que atañen a la escritura de los grafemas de una sigla son flexibles, porque reflejan el avance del proceso de incorporación de la sigla al lenguaje habitual.

Cuando se compone la sigla, aunque las iniciales de los términos originales lleven acento la sigla nunca la lleva, al contrario que las abreviaturas, puesto que su pronunciación es nueva, y por ello también la sílaba tónica. Tampoco deben tildarse las siglas que, de ser vocablos ordinarios, deberían acentuarse gráficamente según las normas y convenciones vigentes, como CIA, cuya I intermedia debería tildarse de no tratarse de una sigla.

Las siglas que constan de dos palabras en plural suelen escribirse con iniciales dobles. Por ejemplo, “estado unido (EU)” en plural pasa a ser “Estados Unidos (EEUU)”, y “padre de familia (PF)” pasa a ser “padres de familia (PPFF)”.

En general una sigla se escribe con mayúsculas, mientras que siglas muy usadas se han incluido como nombre común en los diccionarios (uci, ‘unidad de cuidados intensivos’).

Las siglas que se pronuncian como se escriben, esto es, los acrónimos, se escriben solo con la inicial mayúscula si se trata de nombres propios y tienen más de cuatro letras (Unicef, Unesco).

Al contrario que las abreviaturas, las siglas normalmente no llevan puntos abreviativos, pues como suelen deletrearse, su evolución ha tendido a la simplificación extrema y, por consiguiente, a la supresión de elementos superfluos, en este caso el espacio y el punto. Sin embargo, en un texto escrito en mayúsculas, pueden escribirse puntos después de cada letra para así facilitar la comprensión: Ejemplo, BOLETÍN DE LA O.E.A. (Organización de los Estados Americanos). Sin embargo, dado el nivel de evolución actual de las siglas, puede prescindirse de los puntos abreviativos incluso en estos casos, como se explica en la Ortografía de la lengua española de 2010.

Pronunciación

Las siglas y sigloides trascienden el lenguaje escrito, es decir, siempre se pueden pronunciar siguiendo su escritura. Por ejemplo, podemos leer ovni pronunciando la sigla, [ov-ni], o desarrollándola (objeto-volador-no-identificado).

Sin contar la pronunciación de la expresión desarrollada, que no es sigla, las siglas tienen dos modos de pronunciación: deletreo y silábica. El deletreo es sencillamente pronunciar el nombre de cada letra (o grafema): ONG (o-ene-ge). La pronunciación silábica es la que lee la sigla como una palabra: JASP (jasp). Esta última surge automáticamente siempre que el hablante sea capaz de pronunciarla según la fonética de su lengua, lo que produce una «sensación de familiaridad». Por ello, procurando que el hablante se sienta cómodo, se crean los sigloides, que integran grafemas con el objetivo de facilitar la pronunciación y evitar el deletreo, deformando el concepto de sigla.

Esta distinción entre pronunciaciones ha llevado a algunos lingüistas a hablar de siglas silábicas (JASP, jasp) y siglas consonánticas (ONG, oenegé),1​ aunque sigue habiendo otros que prefieren recurrir a la palabra «acrónimo» considerando:

literación (ONG, lectura deletreada, traduciendo el concepto inglés initialism) y

acrónimo (JASP, pronunciado como una palabra).2​

La palabra «acrónimo» es de significado sorprendentemente equívoco por la importación solapada de conceptos extranjeros (véase == Propiedades ==

Escritura

Las reglas que atañen a la escritura de los grafemas de una sigla son flexibles, porque reflejan el avance del proceso de incorporación de la sigla al lenguaje habitual.

Cuando se compone la sigla, aunque las iniciales de los términos originales lleven acento la sigla nunca la lleva, al contrario que las abreviaturas, puesto que su pronunciación es nueva, y por ello también la sílaba tónica. Tampoco deben tildarse las siglas que, de ser vocablos ordinarios, deberían acentuarse gráficamente según las normas y convenciones vigentes, como CIA, cuya I intermedia debería tildarse de no tratarse de una sigla.

Las siglas que constan de dos palabras en plural suelen escribirse con iniciales dobles. Por ejemplo, “estado unido (EU)” en plural pasa a ser “Estados Unidos (EEUU)”, y “padre de familia (PF)” pasa a ser “padres de familia (PPFF)”.

En general una sigla se escribe con mayúsculas, mientras que siglas muy usadas se han incluido como nombre común en los diccionarios (uci, ‘unidad de cuidados intensivos’).

Las siglas que se pronuncian como se escriben, esto es, los acrónimos, se escriben solo con la inicial mayúscula si se trata de nombres propios y tienen más de cuatro letras (Unicef, Unesco).

Al contrario que las abreviaturas, las siglas normalmente no llevan puntos abreviativos, pues como suelen deletrearse, su evolución ha tendido a la simplificación extrema y, por consiguiente, a la supresión de elementos superfluos, en este caso el espacio y el punto. Sin embargo, en un texto escrito en mayúsculas, pueden escribirse puntos después de cada letra para así facilitar la comprensión: Ejemplo, BOLETÍN DE LA O.E.A. (Organización de los Estados Americanos). Sin embargo, dado el nivel de evolución actual de las siglas, puede prescindirse de los puntos abreviativos incluso en estos casos, como se explica en la Ortografía de la lengua española de 2010.

Pronunciación

Las siglas y sigloides trascienden el lenguaje escrito, es decir, siempre se pueden pronunciar siguiendo su escritura. Por ejemplo, podemos leer ovni pronunciando la sigla, [ov-ni], o desarrollándola (objeto-volador-no-identificado).

Sin contar la pronunciación de la expresión desarrollada, que no es sigla, las siglas tienen dos modos de pronunciación: deletreo y silábica. El deletreo es sencillamente pronunciar el nombre de cada letra (o grafema): ONG (o-ene-ge). La pronunciación silábica es la que lee la sigla como una palabra: JASP (jasp). Esta última surge automáticamente siempre que el hablante sea capaz de pronunciarla según la fonética de su lengua, lo que produce una «sensación de familiaridad». Por ello, procurando que el hablante se sienta cómodo, se crean los sigloides, que integran grafemas con el objetivo de facilitar la pronunciación y evitar el deletreo, deformando el concepto de sigla.

Esta distinción entre pronunciaciones ha llevado a algunos lingüistas a hablar de siglas silábicas (JASP, jasp) y siglas consonánticas (ONG, oenegé),3​ aunque sigue habiendo otros que prefieren recurrir a la palabra «acrónimo» considerando:

literación (ONG, lectura deletreada, traduciendo el concepto inglés initialism) y

acrónimo (JASP, pronunciado como una palabra).4​

La palabra «acrónimo» es de significado sorprendentemente equívoco por la importación solapada de conceptos extranjeros (véase acrónimo).

La pronunciación de la sigla indica su mayor lexicalización, su mayor incorporación al léxico habitual, mayor en las siglas pronunciadas (que la lingüista tradicional llamaba «acrónimos»), después en la.

La pronunciación de la sigla indica su mayor lexicalización, su mayor incorporación al léxico habitual, mayor en las siglas pronunciadas (que la lingüista tradicional llamaba «acrónimos»), después en la la sigla nunca la lleva, al contrario que las abreviaturas, puesto que su pronunciación es nueva, y por ello también la sílaba tónica. Tampoco deben tildarse las siglas que, de ser vocablos ordinarios, deberían acentuarse gráficamente según las normas y convenciones vigentes, como CIA, cuya I intermedia debería tildarse de no tratarse de una sigla.

Las siglas que constan de dos palabras en plural suelen escribirse con iniciales dobles. Por ejemplo, “estado unido (EU)” en plural pasa a ser “Estados Unidos (EEUU)”, y “padre de familia (PF)” pasa a ser “padres de familia (PPFF)”.

En general una sigla se escribe con mayúsculas, mientras que siglas muy usadas se han incluido como nombre común en los diccionarios (uci, ‘unidad de cuidados intensivos’).

Las siglas que se pronuncian como se escriben, esto es, los acrónimos, se escriben solo con la inicial mayúscula si se trata de nombres propios y tienen más de cuatro letras (Unicef, Unesco).

Al contrario que las abreviaturas, las siglas normalmente no llevan puntos abreviativos, pues como suelen deletrearse, su evolución ha tendido a la simplificación extrema y, por consiguiente, a la supresión de elementos superfluos, en este caso el espacio y el punto. Sin embargo, en un texto escrito en mayúsculas, pueden escribirse puntos después de cada letra para así facilitar la comprensión: Ejemplo, BOLETÍN DE LA O.E.A. (Organización de los Estados Americanos). Sin embargo, dado el nivel de evolución actual de las siglas, puede prescindirse de los puntos abreviativos incluso en estos casos, como se explica en la Ortografía de la lengua española de 2010.

Pronunciación

Las siglas y sigloides trascienden el lenguaje escrito, es decir, siempre se pueden pronunciar siguiendo su escritura. Por ejemplo, podemos leer ovni pronunciando la sigla, [ov-ni], o desarrollándola (objeto-volador-no-identificado).

Sin contar la pronunciación de la expresión desarrollada, que no es sigla, las siglas tienen dos modos de pronunciación: deletreo y silábica. El deletreo es sencillamente pronunciar el nombre de cada letra (o grafema): ONG (o-ene-ge). La pronunciación silábica es la que lee la sigla como una palabra: JASP (jasp). Esta última surge automáticamente siempre que el hablante sea capaz de pronunciarla según la fonética de su lengua, lo que produce una «sensación de familiaridad». Por ello, procurando que el hablante se sienta cómodo, se crean los sigloides, que integran grafemas con el objetivo de facilitar la pronunciación y evitar el deletreo, deformando el concepto de sigla.

Esta distinción entre pronunciaciones ha llevado a algunos lingüistas a hablar de siglas silábicas (JASP, jasp) y siglas consonánticas (ONG, oenegé),5​ aunque sigue habiendo otros que prefieren recurrir a la palabra «acrónimo» considerando:

literación (ONG, lectura deletreada, traduciendo el concepto inglés initialism) y

acrónimo (JASP, pronunciado como una palabra).6​

La palabra «acrónimo» es de significado sorprendentemente equívoco por la importación solapada de conceptos extranjeros (véase acrónimo).

La pronunciación de la sigla indica su mayor lexicalización, su mayor incorporación al léxico habitual, mayor en las siglas pronunciadas (que la lingüista tradicional llamaba «acrónimos»), después en las deletreadas. Por ello, en bastantes casos la extrañeza del significado de una sigla hace que convenga desarrollarla para que el receptor entienda el mensaje; por ejemplo, pocos comprenderían el significado de las siglas PUR, que significa ‘Partido Ucraniano Revolucionario’.

Lexicalización

La lexicalización es la meta del proceso de incorporación al vocabulario de una sigla. Se da cuando la sigla es considerada como una palabra más por los hablantes, como ovni, radar o láser o cd y por ello sigue las normas gramáticas generales de una lengua. En español, por ejemplo, se tienen en cuenta varios factores para diferenciar las siglas y palabras:

Plural

Las siglas no tienen plurales gráficos; para evidenciar que una sigla va en plural, en la escritura se usa el artículo: «una ONG, cuatro ONG», aunque en la lengua oral se puede o no pronunciar, [kuátro-oenejés]. En inglés a veces proliferan siglas con la marca de plural escrita, por ejemplo ONGs u ONG’s; que en español se recomienda evitar.

Sin embargo, la lexicalización afecta al plural de las palabras formadas por siglas; un ejemplo de ello es el proceso incompleto de escritura de la sigla de disco compacto: como siglas es «un CD», «dos CD» o, a veces, en una forma desaconsejada por las Academias, «dos CDs», mientras que como palabras de pleno derecho es «un cedé», «dos cedés».7​

La escritura de la pronunciación de una sigla contribuye a su lexicalización.

Palabras derivadas

Un curioso proceso de la lexicalización de la sigla es la creación de palabras derivadas de ella. Se hace escribiendo su forma pronunciada y añadiendo los morfemas necesarios. A menudo, a pesar de estos derivados la sigla conserva su escritura original. Por ejemplo; «pepero» (‘alguien del PP español’, «cegetista» (‘perteneciente a la CGT argentina’).

Composición

En general, los grafemas que componen las siglas suelen ser letras, aunque eso no impide que se formen siglas alfanuméricas, a menudo para fechas como 11-M (‘[atentados] del 11 de marzo’), instituciones como G8 (‘grupo de los ocho [países más influyentes]’) o modelos de una serie, como R5 (‘Renault 5’).

Abreviaturas

En esta lista se recogen las abreviaturas convencionales más usuales en español. Se trata de una lista necesariamente incompleta, ya que cualquier usuario de la lengua puede crear cuantas abreviaturas considere oportunas, siempre que lo haga de acuerdo con las reglas de formación de este tipo de abreviaciones (→ abreviatura, en el cuerpo del diccionario)

Cuando una abreviatura tiene variación de género, a continuación de la forma masculina se da, entre paréntesis, la forma correspondiente del femenino, aunque, para economizar espacio, en el desarrollo aparece únicamente el masculino. Solo cuando una abreviatura sirve indistintamente para el masculino y para el femenino se hacen explícitos ambos géneros en su desarrollo.

No se registran las formas del plural, salvo las irregulares, por ser fácilmente deducibles a partir de las reglas de formación del plural de las abreviaturas (→ abreviatura, 5). Sí se registran, en cambio, las abreviaturas de expresiones que solo se usan en plural.

Cuando una misma abreviatura tiene distintos valores, estos se separan mediante una pleca doble (||).

Cuando una abreviatura es de uso geográficamente limitado, se indica entre corchetes la abreviatura del país al que corresponde.

Las abreviaturas cuyo uso actual es poco frecuente llevan, en cursiva y entre paréntesis, la marca p. us. (= poco usada).

Aunque las abreviaturas de los tratamientos se escriben siempre con inicial mayúscula, en su forma plena estas palabras se escriben normalmente con minúscula; por ello, el desarrollo de las abreviaturas de los tratamientos aparece escrito en esta lista con minúscula inicial, sin que ello suponga que estas palabras no deban o no puedan escribirse, según el contexto o la dignidad del referente, con inicial mayúscula.

Ejemplos De Abreviaturas

  • AC. (Antes de Cristo)
  • Dr. (Doctor)
  • Adj. (Adjetivo)
  • Agr. (Agricultura)
  • Av. (Avenida)
  • Cap. (Capítulo)
  • Cd. (Ciudad)
  • Coord. (Coordinador)
  • Cta. (Cuenta)
  • Doc. (Documento)
  • Dpto. (Departamento)
  • Hno. (Hermano)
  • Ing. (Ingeniero)
  • Inst. (Instituto)
  • Lic. (Licenciado)
  • Prof. (Profesor)
  • Sr. (Señor)
  • Sra. (Señora)
  • Srta. (Señorita)
  • Ud. (Usted)
  • Univ. (Universidad)

Descripción

Describir es explicar, de manera detallada y ordenada, cómo son las personas, animales, lugares, objetos, etc. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una que haga más creíbles los hechos que se narran. Muchas veces, contribuyen a detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.

La descripción también se puede definir como la representación verbal de los rasgos propios de un objeto. Al describir una persona, un animal, un sentimiento, etc. Se expresan aquellas características que hacen peculiar a lo descrito, y lo diferencia de otros objetos de otra o de la misma clase.

En primer lugar hay que diferenciar cuáles son los rasgos y las características importantes. Se exigen varios cumplimientos para una descripción.

Observación: Para poder describir hay que conocer lo que se describe. El primer paso es observar y anotar lo que caracteriza al objeto. Hay que tener en cuenta los elementos que componen el objeto y las cualidades que se perciben.

Selección: No es necesario que se describa todo lo que se observe. Es imprescindible reducir la descripción a los rasgos y las características que resultan 

Ordenación: Los rasgos y las características no deben aparecer desordenados. Es conveniente presentarlos en un orden. Esta organización, también llamada estructura de la descripción, puede ser de muchos tipos dependiendo del orden espacial, del orden sensorial, del orden lógico, etc. Los tipos del orden espacial son lo lejano y lo cercano…; los tipos del orden sensorial son la forma, el tamaño, el color, etc.; y los tipos del orden lógico son de lo general a lo particular, de lo esencia a lo secundario, etc.

Redacción: Es necesario elegir el vocabulario adecuado. En el caso de las descripciones técnicas, los rasgos y características han de ser precisas y rigurosas. En el caso de las descripciones literarias, hay que buscar expresividad, sugerencia, etc., en otras palabras, lo que el autor quiera transmitir al oyente.

Clasificación de la descripción

Descripción técnica

La descripción técnica se encuentra en textos de divulgación o textos de explicación científica. La finalidad de la descripción técnica es presentar objetivamente un objeto clasificando de manera ordenada sus rasgos para que se conozca y se diferencia de otros objetos.

Descripción publicitaria

La descripción publicitaria pretende convencer al sujeto de las bondades de un producto con la intención de que lo compre. Para ello se selecciona los aspectos más positivos. Son descripciones subjetivas.

De acuerdo a la finalidad

Siguiendo su finalidad, se distinguen descripciones técnicas, descripciones publicitarias y descripciones literarias.

Las descripciones técnicas y publicitarias tienen la misma finalidad, y la finalidad de la descripción literaria es sugerir en el lector una emoción ante un objeto.

Descripción objetiva y subjetiva

Siguiendo la actitud de quien la describe, se distinguen descripciones objetivas y descripciones subjetivas.

En las descripciones objetivas no se aprecian las emociones del autor, y en las descripciones subjetivas sí se aprecian.

Descripción denotativa u objetiva: El emisor informa sobre las características de lo descrito y le hace referencia, intentando ajustarse a la realidad y sin realizar valoraciones personales. Es propia de los textos científicos y técnicos. Tiene una finalidad informativa: pretende mostrar la realidad tal como es.

Descripción connotativa o subjetiva: El emisor da su visión particular sobre lo que describe, escogiendo los rasgos que más le interesan y añadiendo las impresiones que esos rasgos le producen. Suele utilizar un lenguaje poético, con abundancia de figuras retóricas.

Descripción del lenguaje

Científico: Se informa con un lenguaje preciso y objetivo lo que se percibe.

Literario: Informa sobre lo que se ve, pero utiliza el lenguaje para producir impresión de belleza y placer estético.

Coloquial: Es en la que se utiliza el lenguaje común.

El lenguaje en la descripción

Tanto al leer, como al analizar y al redactar una descripción se debe atender a los siguientes elementos lingüísticos:

Verbos: Abundan los verbos de estado, los verbos de percepción y los verbos de proceso, estos son ser, estar, parecer, haber, etc.

Tiempos verbales: Los tiempos verbales empleados serán tanto verbos en presente como verbos en pretérito imperfecto.

Sustantivos y adjetivos: Los sustantivos y los adjetivos son las palabras que aportan más información. Los sustantivos clasifican a lo descrito dentro de un conjunto de seres, y los adjetivos expresan y definen los rasgos y las características del objeto. No se debe abusar de los adjetivos, que podrían resultar pesados.

Descripción del objeto

Siguiendo la descripción del objeto, existen descripciones de personas, cosas, lugares, estados de ánimo, etc.

Topografía: Es una descripción realizada de un punto fijo, sin que el descriptor este en movimiento al momento de realizar la descripción. Es así también la descripción de los paisajes.

Zoografía: Es la descripción de todo tipo de animales.

Cronografía: Es la descripción del tiempo o época en el que se realiza un hecho.

Hipotiposis: Descripción plástica por medio de rasgos sensoriales caracteres de naturaleza abstracta.

Descripción de personajes

La descripción de personas se denomina caracterización. Dependiendo de los rasgos y las características, existen diferentes tipos de descripciones:

Descripción física: El autor se centra en la apariencia externa del personaje, es decir, describe las características físicas de una persona. Este tipo de descripción también se denomina prosopografía.

Descripción psicológica: Consiste en la descripción del interior del personaje, es decir, su personalidad, su forma de ser, etc. Describe los rasgos morales y psicológicos de una persona. En otras palabras, el autor informa sobre cómo es un personaje por dentro. Este tipo de descripción también se denomina etopeya.

Retrato: Descripción que pretende ser completa, ya que el autor describe tanto e

l aspecto externo del personaje como el aspecto interno, haciendo referencias tanto a sus rasgos físicos como a sus rasgos psicológicos, es decir, combina entre la prosopografía y la etopeya, que describe completamente los rasgos físicos y morales de una persona.

Autorretrato: Es cuando la misma persona realiza su retrato (se describe a sí misma).

Caricatura: Es cuando se exageran o ironizan los rasgos físicos o morales de una persona.

Paralelo: Comparación de dos personajes reales o literarios.

Laudatoria: Expone una visión idealizada de la persona, alaba sus características.

Descripción de lugares

La descripción de lugares se denomina también topografía, y esos lugares se denominan paisaje. A la hora de la descripción interesa tanto la descripción de los personajes como la descripción del lugar donde se encuentran. Existen diferentes tipos de espacios donde hay que tener en cuenta lo siguiente:

Localización: El espacio puede ser interior, exterior, natural o urbano.

Perspectiva: La persona que esté describiendo el lugar puede estar viendo a los objetos en una posición más cercana o en una situación más lejana. En el caso de que esté observando objetos lejanos se denomina visión panorámica, y si está observando objetos cercanos, se denomina descripción detallada.
Impresión: La pretensión de la descripción no es solamente describir los objetos de un lugar, sino producir sensaciones, por lo que a parte de un lugar y unos objetos interesa también el ambiente. Un ambiente puede estar compuesto por sensaciones física como la luminosidad, la belleza, etc., o por sentimientos y emociones, como la grandiosidad y la armonía.

Refranes

Definición de Refrán

A la hora de dar una definición de refrán, lo primero que debemos tener claro es que este concepto también es conocido como dicho o proverbio, y se usan fundamentalmente para mostrar una enseñanza fruto de la experiencia y sabiduría popular que ha sido aprendida y acumulada a través de toda historia y experiencia de una región. Su principal característica es que suele ser breve y muy fácil de entender y retener en la memoria, conteniendo una enseñanza de mucha utilidad para la vida en general, y es por ello, que se transmite de generación en generación y perduran siempre. Los refranes marcan mucho el estilo de vida de una región, y es por ello que en muchos lugares podrás encontrar diccionarios de refranes o refranes separados por países, como es el caso de refranes.

Se denomina refranero a la recopilación de refranes o enunciados breves sentenciosos populares o popularizados. Tal repertorio constituye el compendio de la sabiduría de un pueblo. De ahí que habitualmente se hable de refrán popular. Los refraneros se suelen clasificar por zonas geográficas, lenguas o temáticas.

Miguel de Cervantes, en su obra Don Quijote de la Mancha, nos define lo que es un refrán: “los “‘refranes”‘ son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios” (Segunda parte, capítulo LXVII).

Edad Media

En el siglo XIV contamos ya con una primera colección, Romancea Proverbiorum que recoge 150 refranes.

En el siglo XV son dos colecciones, casi simultáneas las que aparecen: Seniloquium con 494 refranes y sobre todo la recopilación atribuida a Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, bajo el título de Refranes que dizen las viejas tras el fuego, con más de 700 refraness.1​

Siglo XVI

El racionero de la Catedral de Toledo Blasco de Garay escribió después dos Cartas en refranes (Toledo, 1541) que carecen del propósito exhaustivo de una compilación, pero pretenden ser un agradable pasatiempo cortesano. La primera era exclusivamente de refranes y la segunda de sentencias, pero en posteriores ediciones se añadieron otras dos: una de Juan Vázquez de Ayora y otra, sumamente deturpada, que provenía de un impreso sevillano. Así aparecieron junto al Processo de cartas de amores de Juan de Segura y el Diálogo de mujeres de Cristóbal de Castillejo, recortado y moralizado, por cierto, por Blasco de Garay.

Pedro de Vallés imprimió la tercera colección, Libro de refranes copilado por el orden A. B. C. (Zaragoza, Juana Millán, 1549). Después vinieron tres cuyo carácter era profundamente humanístico. La cuarta realizada por el Comendador griego, es decir, Hernán Núñez (1478-1553) catedrático de Salamanca, Refranes o proverbios en romance, Salamanca, Juan de Canova, 1555, con un prólogo de León de Castro. El sevillano Juan de Mal Lara, discípulo de ambos, publicó otra, La Philosophia vulgar, Sevilla, Hernando Díaz, 1568. Por otra parte, Sebastián de Horozco, quien también estudió en Salamanca, escribió una Recopilación de refranes y adagios que consta de 8.311 ordenados alfabéticamente, pero cuyo manuscrito ha perdurado acéfalo, falto de aquellos que debían reunirse en las letras A, B, C y D. Lo que queda fue impreso en 1916 con el título de Teatro universal de los proverbios.

Siglo XVII

Gonzalo Correas reunió en un largo manuscrito que tituló Vocabulario de refranes y frases proverbiales un verdadero tesoro idiomático que no llegó a comentar debidamente ni se vio impreso hasta el siglo XX. Correas se basó en la obra de Hernán Núñez que acrecentó con aportes propios.

En el mismo siglo publicaron otros refraneros eruditos como Juan Sorapán de Rieros: Medicina Española contenida en proverbios vulgares de nra. lengua. Muy provechosa para todo genero de estados, para Philosophos, y Medicas, para Theologos, y Juristas, para el buen regimiento de la salud, y más larga vida (1615), y Jerónimo Martín Caro y Cejudo: Refranes y modos de hablar castellanos con latinos (1675), entre otros.

Siglo XVIII

Frente a la fecundidad paremiográfica de los siglos anteriores, el siglo XVIII, siglo de las luces, carece de recopilaciones importantes. Solo aparecen en revistas generalistas algunas pequeñas colecciones hechas por particulares, como la publicada en el Correo de Madrid (o de los ciegos) por Lucas Alemán y Aguado: Ramillete de sentencias morales (1788).

Siglo XIX

José María Sbarbi y Osuna dedicó gran parte de su vida a los temas paremiográficos y paremiológicos. En vida publicó Monografía sobre los refranes, adagios y proverbios castellanos y las obras o fragmentos que expresamente tratan de ellos en nuestra lengua, obra de corte enciclopédico, como puede apreciarse por el título, que fue premiada por la Biblioteca Nacional de España en 1871 y publicada en 1891. En 1872 se imprime El libro de los refranes, y en 1873, Florilegio ó Ramillete alfabético de Refranes y Modismos comparativos y ponderativos de la Lengua Castellana, definidos razonadamente y en estilo ameno. En 1922, se publica en Madrid, a título póstumo, el Gran diccionario de refranes de la lengua española.1​

A finales de siglo aparecen las primeras recopilaciones de Francisco Rodríguez Marín: Cien refranes andaluces de meteorología, cronología, agricultura y economía rural (1883) y Los refranes del almanaque recogidos, explicados y concordados con los de varios países románicos (1896). Sus principales y exhaustivas recopilaciones aparecerían ya en el siglo XX.

Siglo XX

El siglo XX en España es el siglo de la consolidación paremiográfica en español. No solo se consolidaron las recopilaciones anteriores, sino que también se elaboraron nuevas y revisadas ediciones de las colecciones ya publicadas.

En 1906 la RAE publicó la primera edición del Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Correas, que hasta entonces solo había estado disponible en versiones manuscritas. La edición fundamental fue realizada por Louis Combet en 1967, edición que revisaron sus discípulos en el 2000.2​

Julio Cejador y Frauca publicó a título póstumo su Refranero castellano (1928-29), obra en tres volúmenes en las que por palabras clave agrupa los refranes contenidos en las recopilaciones desde el Marqués de Santillana hasta Correas.

Por su parte Francisco Rodríguez Marín emprendió la tarea de recopilar todos aquellos refranes que no estuvieran en el Correas, publicando en 1926 un primer volumen: Más de 21.000 refranes castellanos no contenidos en la copiosa colección del maestro Gonzalo Correas. A este primer volumen siguieron otros tres: 12.600 refranes más no contenidos en la colección del maestro Gonzalo Correas ni en “Más de 21.000 refranes castellanos” (1930); Los 6.666 refranes de mi última rebusca… (1934) y Todavía 10.700 refranes más… (1941).

Tomando como pilares principales, las obras de Correas y de Rodríguez Marín, Luis Martínez Kleiser publicó en 1953 la que es considerada como la «Biblia» de la paremiografía española: Refranero general ideológico español. En ella agrupó por temas —ideas— más de 60.000 refranes procedentes de las colecciones ya mencionadas y complementadas por obras menores.

Por su parte, y basándose de nuevo en fuentes propias, José Bergua publicó en 1944 Refranero español, colección de 8000 refranes ordenados por orden alfabético y seguidos de una sucinta explicación «para su mejor comprensión y conocimiento». Pese a no ser muy extensa, esta recopilación ha gozado de gran popularidad debido a ser una edición asequible y de formato manejable.

Hasta la edición de 1956, la RAE venía recogiendo en su Diccionario algunos refranes, pero a partir de esa edición consideró que por diversas razones no debían figurar en él, buscando una solución alternativa. Se optó por una publicación exenta para lo que convocó en 1967 un concurso que contó con el patrocinio de la Fundación Conde de Cartagena. El concurso fue ganado en 1971 por Juana G. Campos y Ana Barella con su Diccionario de refranes, cuya primera edición vio la luz en 1993. En él no solo se recogen los refranes contenidos en el Diccionario de la Academia, sino que se incluyen también el significado, aclaraciones y citas literarias.3​

Junto a obras que recogen todo tipo de refranes, aparecieron también importantes obras especializadas por temas, tal como había hecho Sorapán y Rieros en el siglo XVII.

Manuel Saralegui y Medina recopiló el Refranero español náutico y meteorológico (1918), obra que se vio ampliamente superada por el Refranero del mar (1944) de José Gella Iturriaga.

Gabriel María Vergara Martín fue recopilando distintas manifestaciones de la sabiduría popular relacionadas directamente con los pueblos de España. En 1923 salió su primera obra, Diccionario geográfico popular de cantares, refranes, adagios, proverbios, locuciones proverbiales y modismos españoles que amplió y reeditó en 1936: Refranero geográfico español.

En esta área de la dictadología tópica (refranes toponímicos), Camilo José Cela, inició de forma sistemática su estudio y recopilación con la aparición del primer y único volumen en 1998: Diccionario geográfico popular de España. I Introducción a la dictadología tópica. España.

Los refraneros centrados en una región o provincia también han tenido destacados ejemplos durante el siglo XX. Citaremos tres de ellos: El refranero navarro de José María Iribarren de 1983, basado en las recopilaciones que ya habían aparecido en sus obras lexicográficas; Refranero geográfico turolense (1995) de José de Jaime Gómez y José María de Jaime Lorén; y Refranero temático castellano (1999) de Juliana Panizo Rodríguez, donde refundió la labor que había realizado y publicado en la Revista de Folklore.

Los refranes agrícolas tuvieron su obra cumbre en la recopilación de Nieves de Hoyos Sancho, Refranero agrícola español (1954).

El mérito de esta obra reside en ser el primer intento de clasificar y comentar los refranes agrícolas españoles (castellanos, gallegos, catalanes, valencianos), puesto que lo impreso anteriormente no pasa de ser una mera recopilación de carácter regional, como sucede con la mencionada colección de Rodríguez Marín Cien refranes andaluces de meteorología, cronología, agricultura y economía rural, la cual, además de referirse a Andalucía, se queda muy por debajo de los 5.370 refranes, sentencias, aforismos, aleluyas y coplas reunidos por Nieves de Hoyos y acompañados, en ocasiones, por la correspondencia en otras lenguas, principalmente el portugués.1​

Finalmente, y en lo que a refranes meteorológicos se refiere, Luis Martínez Kleiser publicó en 1945: El tiempo y los espacios de tiempo en los refranes.

Siglo XXI

Los primeros años del siglo XXI en la paremiografía española se han caracterizado por la aparición de un lado de refraneros multilingües y por otra por la aparición de las bases de datos digitales, combinándose en algunos casos ambas modalidades.

Destacamos en las compilaciones monolingües el Diccionario Akal del refranero español (2012) de Jesús Cantera Ortiz de Urbina.

Entre las multilingües Julia Sevilla Muñoz y Jesús Cantera Ortiz de Urbina al frente de un equipo de especialistas publicaron en 1998 877 refranes españoles con su correspondencia catalana, gallega, vasca, francesa e inglesa, apareciendo en el 2000 una edición revisada.4​

Los mismos editores, al frente de un equipo de 12 especialistas más, publicaron en el 2001 1001 refranes españoles con su correspondencia en árabe, francés, inglés, italiano, polaco, provenzal y ruso, apareciendo en 2008 la segunda edición, igualmente revisada.5​.

En 2005 Julia Sevilla Muñoz y M.ª I. Teresa Zurdo Ruiz-Ayúcar de la Universidad Complutense iniciaron el Refranero multilingüe, publicándose en el 2009 su primera edición en la sede virtual del Instituto Cervantes. Se trata de una base de datos, actualizada con nuevas incorporaciones, que, tomando como base los refranes en español, proporciona equivalencias hasta en 18 lenguas de trabajo.6​

José Enrique Gargallo Gil, de la Universidad de Barcelona, inició en el 2008 el proyecto Base de datos sobre refranes del calendario y meteorológicos en la Romania (BADARE), donde se recogen refranes de calendario y meteorológicos en las distintas lenguas romances así como en numerosos dialectos. El proyecto de reconvertió en Paremiología Romance: refranes meteorológicos y territorio 

Comenzamos con varios ejemplos refranes, cortos, populares y bonitos. ¡A ver qué te parecen los dichos!:

A buen hambre, no hay pan duro.

Significado: cuando tienes hambre de verdad o una necesidad, no te pones selectivo con la comida o los gustos

Antes se coge al mentiroso que al cojo.

Significado: A una persona que dice mentiras se le reconoce enseguida, antes que a un cojo corriendo.

A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Significado: Si una persona es buena entendedora, no le hará falta darle muchas explicaciones.refranes

A la tercera va la vencida.

Significado: Si fallas una vez, y una segunda, a la tercera acertarás.

A grandes males, grandes remedios.

Significado: Cuando se te presenten males, busca los mejores remedios.

A palabras necias, oídos sordos.

Significado: Cuando no quieras escuchar palabras que no te gustan, no las escuches.

A quien madruga, Dios le ayuda.

Significado: Quien despierta temprano será ayudado por Dios.

Zapateros a sus zapatos.

Significado: Cada persona tienen algo que se le da bien, pues deberá de atender a ello.refranes bonitos

Vísteme despacio que tengo prisa.

Significado: Cuando tienes prisa, no intentes hacer las cosas rápido porque te equivocarás y tendrás que repetirlas.

Si dices las verdades, pierdes las amistades.

Significado: La mayoría de las veces es mejor no ser demasiado sincero para no poner en contra tuya a las personas.

A río revuelto, ganancia de pescadores.

Significado: Dicho popular que se usa cuando alguien saca provecho de una situación de alboroto y descontrol de manera oportuna

Rectificar es de sabios.

Significado: Es correcto aceptar y rectificar cuando te estás equivocando y de necios no hacerlo.

A caballo regalado no le mires los dientes.

Significado: Cuando a una persona le regalan algo, no debería de poner problemas.refranes y su significado

Piensa mal y acertarás.

Significado: Piensa mal sobre las personas y no te equivocarás.

Quien bien te quiere, te hará llorar.

Significado: Cuando una persona te quiere de verdad, te dirá las cosas conforme las piensa por tu bien y también discutirá contigo

Refranes Cortos

Continuamos con refranes cortos muy populares y bonitos:

A lo hecho, pecho.

Significado: Asumir las consecuencias de nuestras propias acciones.

A llorar al valle.

Significado: Mandar a quejarse a otro lado.

A falta de pan, buena son tortas.

Significado: Conformarse con lo que se tiene.

Al mal tiempo, buena cara.

Verbo

Se conoce como verbo a una clase de palabra cuyo significado indica la acción, el estado o proceso que realiza o sufre cualquier realidad mencionada en la oración. En la oración, el verbo funciona como el núcleo del predicado.

Al igual que otras palabras, el verbo presenta lexema, en el que reside el significado verbal, y morfemas de persona y número. Tiene, además, morfemas de tiempo, modo y aspecto.

Tomando en cuenta lo anterior, los verbos pueden ser flexionados en persona; primera persona (yo), segunda persona (tú), y tercera persona (se refiere a algo o alguien ausente de la comunicación, por ejemplo: él, ella, Juan, etc.). En referencia al tiempo: pasado, presente, futuro, pretérito perfecto, pretérito imperfecto. Por último la voz: activa, pasiva, reflexiva.

Los sinónimos de la palabra verbo son: conjugación, voz, vocablo.

En inglés, la expresión verbo es verb. En referencia a este punto, el verbo to be, en español se traduce en “ser” o “estar” y se utiliza como verbo principal o como verbo auxiliar, siendo irregular en el presente y en el pasado. Por ejemplo: “I am lawyer” (yo soy abogada) se utiliza el verbo como ser y “I am in my house” (estoy en mi casa) se utiliza el verbo como estar.

Modos verbales

Los modos verbales es la forma en que los verbos pueden expresarse. En este sentido, existen tres grandes modos verbales:

En el modo indicativo el hablante expresa acciones concretas o reales.

Modo indicativo Tiempo Ejemplos

Presente

Pretérito perfecto

Futuro

Condicional simple

Yo juego

Yo jugué

Yo jugaré

Yo jugaría

Compuesto

Pretérito perfecto compuesto

Pretérito pluscuamperfecto

Pretérito anterior

Futuro perfecto

Condicional perfecto

Yo he jugado

Yo había jugado

Yo hube jugado

Yo habré jugado

Yo habría jugado

Subjuntivo

En el modo subjuntivo, el hablante expresa deseos, dudas, temores.

Modo subjuntivo Tiempos Ejemplos

Simple

Presente

Pretérito imperfecto

Futuro

Yo ame

Yo amara o amase

Yo amare

Compuesto

Pretérito perfecto

Pretérito pluscuamperfecto

Futuro perfecto

Yo haya amado

Yo hubiera amado

Yo hubiere amado

Imperativo

En el modo imperativo el hablante transmite una orden o petición como, por ejemplo:

Vete inmediatamente.

Cierra la puerta, por favor.

Conjugación de verbos

Por regla general, los verbos siguen un modelo de conjugación según la terminación de su infinitivo:

Infinitivos terminados en “ar”: verbos de la primera conjugación (saltar, caminar, amar, arrastrar)

Infinitivos terminados en “er”: verbos de la segunda conjugación (correr, comer, temer, suceder)

Infinitivos terminados en “ir”: verbos de la tercera conjugación (vivir, morir, sacudir ir, existir)

También existen los verbos irregulares que tienen una conjugación especial, no obedeciendo a la regla general.

Formas verbales

Las formas verbales son:

Infinitivo: es la forma que se utiliza en los diccionarios para dar entrada al significado de cualquier verbo, y es la forma empleada para nombrar su conjugación, en la oración puede hacer las funciones de verbo y sustantivo, por ejemplo: “comer bien es fundamental para la salud”, “puedes venir a vernos”.

Gerundio: indica la circunstancia que rodea a la acción verbal, como: “hay músicos tocando en la plaza”.

Participio: es la única forma que admite flexión de género y número. En la oración puede asumir funciones de adjetivo. Por ejemplo: “la cámara está estropeada”.

Clasificación de los verbos

Desde el punto de vista de su morfología, los verbos se dividen en regulares, irregulares, impersonales, defectivos, y pronominales.

Verbo regular e irregular

Los verbos regulares no presentan variación en su raíz, como: amar, comer, vivir, sonreír, entre otros. Por el contrario, los verbos irregulares presentan variación en su raíz, por ejemplo: dar (doy, dimos, diere), saber (sé, supe).

Verbo transitivo e intransitivo

Un verbo es transitivo si su acción pasa a una persona o cosa distinta del sujeto que la ejecuta, los verbos transitivos precisan de un complemento directo para completar su significado. Por ejemplo: “He leído el libro que me prestaste”.

Por su parte, el verbo intransitivo es cuando su acción no pasa a una persona o cosa distinta del sujeto que la ejecuta. Los verbos intransitivos tienen significado pleno, y no necesitan un complemento directo, como, por ejemplo: “Me marcho a casa”, “vengo del hospital”.

Verbo Dios

En el contexto religioso, el término Verbo, escrito en mayúscula, se refiere a la palabra de Dios o el propio Dios, como fue escrito en la Biblia: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.” (Juan 1:1)

Esta palabra es usada en el Nuevo Testamento, específicamente en el evangelio de Juan para calificar a Jesús. En algunas traducciones, “Verbo” es sustituido por el término “Palabra”.

El verbo es una palabra que indica la acción dentro de la oración. En todo enunciado siempre habrá una palabra que exprese lo que el sujeto esté realizando, lo que esté sintiendo, pensando, etc.

Ejemplos

Daniel corrió

Julio es una persona amable

Antonio está pensativo

Mónica cantará

Todos esperaban a que él cante

En las citadas oraciones, las palabras en negrita nos indican una determinada acción, cierto estado o característica particular del sujeto.

Si nos fijamos en el primer ejemplo, encontramos que se describe una acción: correr.

Sin embargo, no siempre el verbo tendrá la función de indicar una acción concreta, también se lo puede utilizar para describir una determinada característica o atributo del sujeto.

Eso es lo que ocurre en el segundo ejemplo, ya que, se describe al carácter de una persona, es decir, el enunciado afirma que el sujeto (Julio) es una persona amable. El verbo es una de las palabras más importantes al momento de comunicarnos, razón por la cual existe en todas las lenguas.

Como el autor Alex Grijelmo lo ha expresado correctamente, “sin el verbo, el idioma sería un conjunto de interjecciones,gritos de aviso, sustantivos inconexos…” (La gramática descomplicada, Ed. Taurus)

Las partes del verbo

La morfología verbal es el estudio de las partes de un verbo. Cada verbo tiene dos partes bien diferenciadas que son:

La raíz verbal

Es la parte del verbo que no varía.

Ejemplo: Al analizar los verbos camina, caminó, y caminará, notamos que siempre existe una parte que no se altera, en este caso, la raíz es camin-

Para identificar la raíz de un verbo, debemos tomar el infinitivo del mismo. En el caso del ejemplo, el infinitivo es “caminar”, al suprimirle la terminación ar tenemos la raíz.

Más ejemplos

com-ió

cant-ó

entren-ó

pase-aba

anim-aría

Las desinencias verbales

Las desinencias son las partes variables del verbo que van a final y por tanto se hallan unidos a la raíz.

Tienen la función de indicar el tiempo, la persona, y el número, y el modo.

Ejemplos:

comi ó

cant ó

entren ó

pase aba

anim aría

La conjugación de los verbos

La conjugación de un verbo significa todas las formas que el mismo puede adquirir como resultado de la combinación de la raíz verbal y las diferentes desinencias que puede tener.

En la lengua española existen tres grandes modelos de conjugación de los verbos. Los mismos son:

Primera conjugación: Formado por los verbos cuyos infinitivos terminan en ar:

Ejemplos: amar, desayunar, trabajar, cantar, encontrar.

Segunda conjugación: verbos cuyos infinitivos termina en er.

Ejemplos: temer, correr, querer, comprender, satisfacer.

Tercera conjugación: verbos cuyos infinitivos terminan en ir.

Ejemplos: partir, vivir, desistir, asistir.

Los verbos y los accidentes gramaticales

Los accidentes gramaticales hacen referencias a las desinencias de los verbos y los diferentes significados que los mismos pueden expresar.

Los accidentes gramaticales del verbo son: accidentes de modo, tiempo, persona, de número.

Ejemplos:

Juan estudia sus lecciones.

Compraré más frutas esta tarde.

Esta mañana jugué al béisbol.

Al analizar la primera oración, el sujeto Juan nos indica que se está hablando en tercera persona.

Así también al analizar el verbo estudia encontramos que está describiendo una acción real y concreta que ocurre en un tiempo presente.

La acción realizada se encuentra en el modo indicativo por expresar un hecho en particular (Juan estudia) y no hipotético, como por ejemplo, ocurriría en el caso si la oración expresare: Es preciso que Juan estudie. Este último enunciado pertenece al modo subjuntivo.
Por último, el enunciado hace referencia a un único sujeto (Juan), el número es singular. Si la oración hubiese expresado Juan y Claudio estudian sus lecciones, el número sería plural, ya que se estaría hablando de varios sujetos.

La Entrevista

¿Qué es Entrevista?

Una entrevista es un intercambio de ideas, opiniones mediante una conversación que se da entre una, dos o más personas donde un entrevistador es el designado para preguntar.

Todos aquellos presentes en la charla dialogan en pos de una cuestión determinada planteada por el profesional. Muchas veces la espontaneidad y el periodismo moderno llevan a que se dialogue libremente generando temas de debate surgidos a medida que la charla fluye.

Una entrevista es recíproca, donde el entrevistado utiliza una técnica de recolección mediante una interrogación estructurada o una conversación totalmente libre; en ambos casos se utiliza un formulario o esquema con preguntas o cuestiones para enfocar la charla que sirven como guía. Es por esto, que siempre encontraremos dos roles claros, el del entrevistador y el del entrevistado (o receptor).

El entrevistador es quien cumple la función de dirigir la entrevista mediante la dominación del diálogo con el entrevistado y el tema a tratar haciendo preguntas y a su vez, cerrando la entrevista. A continuación desarrollaremos los dos tipos principales de entrevistas.

Entrevista estructurada

En el primer caso hablamos de una entrevista formal y estructurada, que se caracteriza por estar planteada de una manera estandarizada donde se hacen preguntas que previamente fueron pensadas y para un entrevistado en particular que responde concretamente lo que se le está preguntando.

Por esta razón, el entrevistador tiene una libertad limitada a la hora de formular las preguntas pues no pueden nacer de la entrevista en sí misma, sino de un cuestionario realizado de ante mano. De todas formas, esta metodología tiene beneficios así como también algunas desventajas que serán detalladas a continuación.

Ventajas y desventajas

Entre las ventajas de esta tipología, podemos mencionar que la información es fácil de interpretar favoreciendo el análisis comparativo; el entrevistador no requiere tener mucha experiencia en la técnica ya que es cuestión de seguir el cronograma de preguntas.

En cuanto a las desventajas, podemos mencionar las limitaciones a la hora de profundizar en un tema que surja en la entrevista ya que, al no permitirse que el diálogo fluya naturalmente es muy complicado que estas cuestiones se den.

Entrevista no estructurada y libre

En el segundo caso hacemos mención a una entrevista no estructurada que es la clara oposición de una entrevista estructurada por diferentes motivos. Es flexible y abierta ya que, por más de que haya un objetivo de investigación (que es lo que rige a las preguntas) no se espera que sus respuestas se vean compuestas de un contenido ordenado y con cierta profundidad.

Si hablamos del rol que le toca al entrevistador, afirmamos que él es el encargado de elaborar preguntas pero (a diferencia de la entrevista formal) no debe seguir un cronograma de orden sobre la forma de llevar las preguntas y la formulación de las mismas.

Una entrevista es un diálogo entablado entre dos o más personas: el entrevistador interroga y el que contesta. La palabra entrevista deriva del latín y significa “Los que van entre sí”. Se trata de una técnica empleada para diversos motivos, investigación, medicina y selección de personal. Una entrevista no es casual sino es un diálogo interesado con un acuerdo previo e intereses y expectativas por ambas partes.

La entrevista también puede significar mucho para otras personas, ya que les pueden servir para conocer a figuras de cierta relevancia o prestigio social.

“La entrevista es la más pública de las conversaciones privadas. Funciona con todas las reglas del diálogo privado, pero está construida para el ámbito público. El sujeto entrevistado sabe que se expone a la opinión de la gente. Por otra parte no es un diálogo libre con dos sujetos. Es una conversación radial, o sea centrada en uno de los interlocutores, y en la que uno tiene el derecho de preguntar y el otro de ser escuchado”.1​

“La entrevista periodística es un intercambio entre dos personas físicas y unas cuantas instituciones que condicionan subjetivamente la conversación”.1​

El entrevistador

El entrevistador debe tener disposición y/o paciencia para así llevar a cabo con éxito una entrevista.Debe tener seguridad al momento de empezar a emplear las preguntas.

Debe hablar de manera clara, precisa y en voz entendible.

Es conveniente que el entrevistador hable en voz regulable ya que puede ayudar a mejorar de alguna u otra manera el resultado de la entrevista.

Debe tener buena y clara letra para que sean entendibles las respuestas del entrevistado.

Las preguntas debe hacerlas de manera natural para que el entrevistado responda con sinceridad y se sienta a gusto entrevistándose.

Las preguntas deben ser precisas y deben ser sencillas (cortas), deben ser exactas a lo que se quiere preguntar, y adecuadas al nivel educativo del entrevistado, y la entrevista debe ser en el menor tiempo posible, o depende de la disponibilidad de tiempo de ambas partes.

El entrevistador debe estar seguro de lo que desea preguntar, si es necesario anotar las preguntas antes de comenzar la entrevista.

El entrevistador debe estar preparado para realizar preguntas improvisadas a partir de las respuestas debe de procurarse que las preguntas sean de acuerdo al tema.

El entrevistado

Uno de los requisitos para que haya una entrevista es que el sujeto entrevistado esté de acuerdo. Esto ocurre normalmente porque tiene algún interés en ser entrevistado. Las cinco razones principales que puede tener son las siguientes:

Por su propio ego: Por el deseo de aparecer en los medios o que se escuche su opinión.

Por publicidad: Sobre todo los políticos y entre ellos los famosos, que dependen de la publicidad para influir en la opinión pública o para continuar en la brecha. Consideran las entrevistas como publicidad gratuita.

Por dinero: Aunque según muchos códigos deontológicos los periodistas no deberían pagar a los entrevistados es una práctica frecuente en medios sensacionalistas o amarillistas. Algunos famosos llegan a tener grandes ingresos por ello.

Para ayudar al periodista: Algunos sujetos se dejan entrevistar simplemente para ayudar al periodista en el desempeño de su trabajo.

Por gratitud: El entrevistador logra que el entrevistado acceda a contestar las preguntas sin oponer resistencia mediante un diálogo introductorio predefinido.

La entrevista como instrumento de investigación ha sido utilizada de forma ambiciosa por antropólogos, sociólogos, psicólogos, politólogos o economistas. Por ello gran parte de los datos con que cuentan las ciencias sociales proceden de las entrevistas. Los científicos sociales dependen de ellas para obtener información sobre los fenómenos investigados y comprobar así sus teorías e hipótesis.

La entrevista periodística se distingue fundamentalmente por tres factores:

Un evidente interés hacia la persona entrevistada.

Pericia en el manejo de la técnica de pregunta y respuesta.

Voluntad manifiesta de difundir el resultado en un medio de comunicación.

Pero además de una técnica, utilizada por los profesionales para recabar información, la entrevista es sobre todo un género periodístico. La entrevista es una de las técnicas más utilizadas.

Tipos de entrevista

La entrevista tiene un número de variantes casi indeterminadas, a continuación se citan varios tipos de entrevista que aparecen en los medios de comunicación:

Perfil o semblanza: Es cercano a la biografía, está basado en la combinación de fuentes documentales y testimoniales con datos obtenidos de la persona entrevistada para hacer de él un retrato escrito. Se revelan aspectos íntimos del entrevistado.

De opinión: Este tipo de entrevista es en el que se preocupa por los ideales, opiniones y comentarios personales del entrevistado. En esta se deberá destacar los puntos ideológicos del entrevistado.

Noticiosa: Se aplica a un especialista en un tema específico. Normalmente se utiliza para formular o complementar una noticia o reportaje, por eso se destacan puntos notables del tema del que se está hablando, normalmente se complementa de una vigorosa investigación.

Cuestionario fijo: En algunos medios se usa periódicamente con distintas personas. Abarca registros diferentes, desde el humor hasta la seriedad.

De investigación o indagación: No aparece publicado con forma de entrevista. Se utiliza para obtener o contrastar información

Interpretativa: También conocida como creativa, de personaje, etc. Se interesa por el personaje de una manera global. Interesa el valor estético del texto y el interés humano.

Apreciativa: Está basado en la suposición que las organizaciones cambian en función de las preguntas que se hacen; aquellas organizaciones que indagan en sus problemas y dificultades obtendrán más de lo mismo, pero aquellas que intenten descubrir qué es lo mejor que pueden encontrar en sí mismas descubrirán cómo tener éxito.

Cuando la entrevista se realiza tiene un proceso productivo en el área de textos:

Laboral: Para informarse, el entrevistador valora al candidato a un puesto de trabajo, para saber si puede ser apto o no para realizar su función.

Entrevista de personalidad: Se realizan con la finalidad de analizar psicológicamente a un individuo y en función de esta y otras técnicas determinar el tratamiento adecuado.

Informativa o de actualidad: Es la vinculada con los hechos del día; es noticiosa, por tanto, se redacta en forma de noticia. Jamás se titula con frases textuales.

De divulgación: Sobre temas especializados en avances o descubrimientos científicos, médicos, tecnológicos, etc., o temas de actualidad o de interés permanente.

Testimoniales: Las que aportan datos, descripciones y opiniones sobre un acontecimiento o suceso presenciado.

Declaraciones: Datos, juicios u opiniones recogidos textualmente.

Encuestas: Preguntas destinadas a obtener información sobre la opinión de un sector de la población sobre un tema, se utiliza para obtener información relevante u ofrecer una muestra de lo que piensan representantes de distintos sectores sociales, sobre un tema de actualidad o interés permanente.

Otras clasificaciones

Se pueden realizar en varias ocasiones como las siguientes:

Por su objetivo: Entrevista de opinión, entrevista de noticia o entrevista de personalidad.

Por el canal, por el que se obtiene: Personal, telefónica o por cuestionario (remitidas a través de correo postal, fax, etc.)

Por el número de entrevistados: Propiamente dicha, colectiva o de prensa: dos o más entrevistadores.

Por su modalidad: Entrevista estructurada o formal (preguntas previamente establecidas) o entrevista no estructurada (desarrollo sin preguntas).

Por su estructura:

Entrevista abierta: Todas las preguntas son abiertas, es decir se plantea un serie de preguntas que el entrevistado puede dar su respuesta libremente. Ej.: ¿Qué piensa del desempeño de …?

Semi-abierta: Incluye preguntas abiertas pero algunas son cerradas – solo es posible contestar por si, por no o de lo contrario no contestar. La mayoría de las preguntas (más de la mitad) han de ser abiertas, de lo contrario sería una encuesta.

Entrevista informativa: mediante este tipo se obtiene información de aspectos personales, escolares, familiares, etc.

Presencia televisiva

Un periodista entrevista a un político suizo.

Entrevista en la playa.

Con esta entrevista se pretende obtener la versión que una persona tiene sobre determinado tema hecho o fenómeno que es noticia o la explicación de este y/o como ocurrió.

La cámara se sitúa en zonas de gran afluencia de personas y el periodista pregunta por ejemplo: a los pasajeros de los transeúntes la opinión que les merece la noticia en sí o entrevistan a una testigo de un accidente automovilístico. El resultado de la entrevista consta de dos partes: una, la noticia misma, y otra, donde se recogen un conjunto de opiniones que casi se reducen a “bien”, “mal” o “indiferente”. Esta fórmula suele ser atractiva para la audiencia porque se muestran algunas opiniones de la gente de la calle.

En el ámbito de los servicios informativos de una cadena, la entrevista es un género de gran importancia, con tantos formatos como necesidades existentes y, normalmente, con unos costos bastante reducidos. La encuesta callejera, conocida en la jerga profesional como vox populi, es un recurso que cada vez tiene menos presencia en los informativos de televisión. Es más una forma de completar la información de la que se presume que tendrá una fuerte incidencia social.

Entrevista en directo

En contadas ocasiones en que se quiere destacar un acontecimiento extraordinario, se pide al protagonista de una noticia que acuda a la emisora para participar como entrevistado dentro del telediario. Se trata de un formato inusual y que debe administrarse con prudencia.

Personajes de gran relieve, decisiones muy importantes o informaciones de gran trascendencia informativa permiten que, en unos minutos, su protagonista pueda explicarlos a la audiencia.

El encargado de realizar esta entrevista es el conductor-presentador, quien se ocupa de comentarlo. Normalmente, el entrevistado se puede imaginar cuáles van a ser las preguntas en torno a las que va a girar la entrevista. Lo difícil es hacer que sus respuestas no ocupen más de dos o tres minutos en total, para que encajen correctamente en el telediario.

Burbuja

Entre los profesionales de la televisión se suele aludir a la burbuja como al ambiente que se debe crear en torno al entrevistado para que el utillaje y el movimiento natural del estudio no le afecte. A la parafernalia por la que pasa el entrevistado (maquillaje, iluminación, colocación del micrófono de corbata, etc.) se le añade la impresión que supone estar rodeado por un gran número de cámaras en continuo movimiento. En medio de todas estas circunstancias, corresponde al entrevistador conseguir el clima necesario para que el personaje se olvide de todo lo que le rodea y pueda dedicarse en exclusiva a lo que se pretende de él, por medio de la burbuja. Muchas veces el entrevistado necesita de la complicidad del entrevistador y de otra persona.

Mensajes Publicitarios

¿Qué es un mensaje publicitario?

Es un producto compuesto por varios elementos combinados, como imágenes, sonidos y texto, dirigidos a captar la atención de los usuarios mediante la atracción y el atractivo. El mensaje publicitario tiene el objetivo de que los usuarios adquieran, utilicen o consuman el producto o servicio al que dicho mensaje hace referencia.

Características mensaje publicitario

Para que un mensaje publicitario resulte efectivo, debe tener algunas características básicas, que consigan que destaque entre otros.

Claro

Los consumidores no van a tratar de descifrar un mensaje abstracto. Utilizar las palabras justas y con un sentido único, es la mejor forma de captar la atención de los usuarios. No se trata de dejar de lado la creatividad, sino de utilizarla en beneficio del mensaje. El éxito dependerá de lo que los usuarios entiendan al recibir el mensaje.

Focalizado

El mensaje publicitario tiene como fin dar visibilidad a las ventajas y beneficios de aquello que se promociona. Sin embargo, un mensaje centrado únicamente en mostrar todas las bondades de un producto y servicio, será más confuso para los consumidores. Es preferible focalizar los esfuerzos en uno o dos puntos positivos, que serán más fáciles de retener.

Conciso

Siempre se ha dicho que, lo bueno si breve, dos veces bueno. Se trata de una máxima a aplicar también en publicidad. Un mensaje demasiado largo o extenso será más difícil de recordar para un usuario que otro conciso, que diga rápidamente aquello que quiere, y que no deje lugar a dudas.

Directo

Los mensajes con menos florituras son los más efectivos. Nuevamente, la creatividad es un extra en cualquier anuncio, lo que no quiere decir que la comunicación no pueda ser directa. Los usuarios no tienen tiempo que perder, y apostarán por aquello que colme sus necesidades desde el primer momento.

Creíble

La invasión de la publicidad hace que muchos de los mensajes que se lanzan sean engañosos, o que utilicen cualquier técnica para atrapar a los consumidores. Esto no debería ser así, pues, tarde o temprano, los usuarios descubrirán el engaño. Un mensaje creíble es mucho más efectivo a la larga, y conseguirá clientes fieles para el producto o servicio.

Persuasivo

Aquí la creatividad juega un papel determinante, y es que es posible dotar a cualquier mensaje de un carácter que lo haga atractivo y persuasivo. El objetivo de un mensaje publicitario es convencer al usuario de que se trata de la mejor opción que encontrará en el mercado.

Impactante

El éxito de una campaña publicitaria se puede medir a través del impacto conseguido y de la capacidad para mantenerse en las mentes de los consumidores a largo plazo. Esto dependerá en parte del tiempo o el plazo en que se transmita el mensaje a través de los diversos canales de comunicación.

Ahora que ya sabes qué es un mensaje publicitario y cuáles son sus características, podrás crear aquel que mejor se ajuste a las necesidades de lo que quieras vender. Recuerda que somos especialistas en la impresión digital en gran formato, contacta ahora con nosotros si quieres llevar tu mensaje publicitario a otro nivel.

Los anuncios publicitarios son la vía para dirigirse a las personas mediante mensajes persuasivos con el fin de dar a conocer un producto o servicio, o de generar interés en él.

Un anuncio publicitario cumple su cometido cuando comunica de manera convincente la idea de la marca, pero la mayoría de las veces ocurre que los anuncios no son efectivos porque tienen errores en su diseño.

Antes de pensar en un concepto de campaña para anuncios publicitarios, es importante revisar ciertos aspectos que den mayor certeza a la efectividad del mensaje.

¿Qué es un anuncio publicitario?

Un anuncio publicitario según Wikipedia, es un soporte visual, auditivo o  audiovisual de breve duración que transmite un mensaje, generalmente centrado en una idea o un hecho concreto, con fines publicitarios.

Dicho de otra forma, los anuncios publicitarios son una herramienta de publicidad que mediante el uso de mensajes publicitarios tratan de influir en el comportamiento de compra del cliente potencial.

:

Según sea el medio de difusión el anuncio publicitario tendrá unas u otras características.

Lo normal es realizar diferentes versiones del anuncio, uno para cada medio, para así sacarle el máximo partido a toda la campaña publicitaria.

Además, si analizas diferentes ejemplos de anuncios publicitarios siempre hay unas características que se suelen repetir, como por ejemplo:

1. Tiene que llamar la atención

Tenemos que ser capaces de crear un mensaje publicitario que capte la atención de nuestro público objetivo y le incite a analizarlo.

Una persona a lo largo del día está expuesta a una gran cantidad de impactos publicitarios.

Esto supone que cada vez estemos más saturados y que por lo tanto, las marcas tengamos que buscar nuevas fórmulas para llamar la atención de las personas.

2. Originalidad y creatividad

Este punto está relacionado con lo último que estábamos comentando.

Si te estás preguntando cómo hacer un anuncio publicitario la primera premisa que para mi debería de cumplir es que sea original y creativo.

Si cada vez hay más competencia y más impactos, una buena forma de diferenciarse y poder conectar con nuestro público objetivo es mediante la creatividad.

3. Estructura del anuncio publicitario

A la hora de elaborar un anuncio publicitario también debemos de conocer cuáles son los componentes que tenemos que tener en cuenta.

Se suele decir que la anatomía perfecta está compuesta por los siguientes elementos:

La cabeza.

El texto.

El diseño (o ilustración).

El pie.

El logotipo.

El objetivo de la cabeza del anuncio es principalmente llamar la atención y por ello se suelen utilizar letras grandes y tonos de color que destaquen del resto del diseño.

Si el objetivo de la cabecera es lograr un primer impacto, el objetivo del texto es convencer mediante el uso de las palabras y del copywriting.

El diseño o la ilustración estaría compuesta por la imagen gráfica cuyo objetivo sería reforzar el mensaje publicitario, independientemente de que sea el propio producto que se quiere comercializar, un personaje, etc.

El pie del anuncio (la parte inferior del anuncio) suele estar compuesta por información de contacto o información propia de la empresa para que se la reconozca.

Mientras que el logotipo es el elemento que va a otorgar el reconocimiento de marca, por lo que es muy importante que lo incluyamos también.

Objetivos de un Anuncio Publicitario

Cuando se piensa en la publicidad como una manera de promocionar una marca, es primordial trazar objetivos para aprovechar al máximo las oportunidades que se tienen, y evitar hacer un gasto en lugar de una inversión.

Los objetivos publicitarios al fin y al cabo están relacionados con los de la publicidad y son principalmente tres objetivos:

Informar

Dar a conocer el producto, que la gente sepa que existe.

El principal objetivo de la publicidad es informar a la sociedad sobre un determinado producto y/o servicio de una empresa.

Recordar

Recordar el producto, sus características, o su slogan.

Es muy importante que estemos en la mente del consumidor.

¿Por qué te crees que las grandes marcas como Coca Cola que prácticamente todos la conocen siguen haciendo anuncios?

Para estar en la mente del consumidor y conseguir aumentar su notoriedad de marca.

Persuadir

Sentir el deseo de comprarlo.

Lo que vamos a tratar de conseguir es influir en la mente del consumidor y crearle un percepción de deseo hacia el producto que estamos comercializando.

Es decir, vamos a poder conseguir crear una preferencia sobre nuestra marca que haga que nos elijan a nosotros como opción ganadora en vez de a los productos de la competencia.

Otros objetivos según la clasificación de los autores Harper, Ray y Strong:

Cambiar las actitudes sobre el uso y la forma del producto.

Cambiar las percepciones sobre la importancia de las características de la marca.

Cambiar las creencias sobre las marcas.

Reforzar las actitudes (fidelidad).

Problemáticas de un Anuncio Publicitario

Dado que los anuncios publicitarios forman parte de un proceso de comunicación, su finalidad es comunicar de manera útil.

Uno de los problemas más importantes dentro de este proceso comunicativo, es la “distorsión perceptiva”, que ocurre cuando el receptor del mensaje interpreta de forma distinta lo que pretende comunicar el remitente.

En estos casos el responsable de marketing puede eliminar ciertos elementos de la distorsión, pero no se podrán suprimir por completo, de modo que lo más recomendable sería conocer mejor a los consumidores y su nivel cultural.

Anuncios Publicitarios y Promoción

Hemos visto antes que para que un potencial cliente o comprador adquiera el producto o servicio que necesita, es preciso contar con los elementos de conocimiento, persuasión y recordación.

Estos 3 componentes hacen parte de una valiosa herramienta de marketing: la Promoción.

La Promoción es la acción de promover a una persona, un producto, o un servicio con el fin de influir en las actitudes y comportamientos del mercado meta, en beneficio de los productos de una marca y de la marca en sí misma.

La Promoción es un elemento del mix de marketing junto con Producto, Precio y Plaza.

¿Cómo medir la eficiencia de anuncio publicitario?

Antes de empezar con todo el proceso de una campaña publicitaria, se requiere valorar el potencial del mensaje publicitario.

Branding Strategy Insider plantea analizar los siguientes 3 conceptos para medir la eficiencia de un anuncio publicitario.

Alcance:

¿Llega el mensaje a la audiencia adecuada? ¿Es correcto el mensaje para el público objetivo?

Resonancia:

Una vez que se ha llegado a la audiencia adecuada, el siguiente paso es llamar la atención.

La publicidad debe comunicar el concepto de marca y lo que sienten de ella los consumidores. ¿Qué tan bien lo está haciendo tu marca?

Reacción:

Las pruebas directas de un anuncio publicitario en plataformas sociales como Facebook son buenos indicadores de reacción del público meta.

En este caso se trata de hablar positivamente de la publicidad que se hace, para ver si se está causando comportamientos que deriven en un óptimo retorno de inversión.

La Enciclopedia

Por una parte se considera enciclopedia a un conjunto de conocimientos los cuales pueden ser científicos, artísticos, sociales, etc. que pueden ayudar a facilitar el aprendizaje sobre los mismos, y a la vez cooperar con la culturalización de distintas ciudades; sin embargo es más conocida la palabra enciclopedia como el grupo de obras escritas (libros) en los cuales se encuentran dichos temas sobre el conocimiento humano. Este vocablo es originario del griego “enciclos” que significa “rueda o círculo” y “paideia” cuyo significado pertenece a educación.

Enciclopedia

Existen enciclopedias que vienen organizadas alfabéticamente, como los diccionarios, de hecho el Diccionario de la Real Academia Española es una enciclopedia, también pueden presentarse con un tema central, es decir una ciencia particular como por ejemplo una enciclopedia de medicina, y más específica aún, una de cardiología, o las que suman varios saberes en un solo texto, que son más comunes en los libros designados para la enseñanza en la primaria, ya que tienen información acerca de distintas materias como matemática, lenguaje, naturaleza o biología, historia, entre otras. Normalmente vienen ordenadas y especializadas por materia; y es debido a ese orden que se facilita la búsqueda de información, siendo éste su fin más práctico.

Las características fundamentales de una enciclopedia se basan en que los temas son resumidos y específicos pero a la vez tratan de contener la mayor cantidad de información posible, y del mismo modo este volumen de información se compara con el tamaño en el que está hecho el texto. Por otro lado se tiene que los temas en los que se basa la obra son de interés universal, lo que quiere decir que a cualquier persona le puede llamar la atención o quiera saber lo contenido en ella, por ende ese contenido debe mantenerse en el tiempo, es decir, no debe ser pasajero ni efímero.

Generalmente en una enciclopedia participan varios autores, por lo que el modo de redacción puede variar, en estos casos se pueden encontrar opiniones subjetivas, sin embargo siempre se tratará de llegar a la objetividad del asunto para así poder ser equitativos en el tema, esta serie de características diferentes a las enciclopedias de otra serie de libros. También es importante conocer que gracias al avance tecnológico y al gran uso que se le da al internet existen enciclopedias virtuales a las cuales se puede ingresar a través de la web.

a Enciclopedia fue la obra más representativa de la Ilustración. Su nombre original es: “L’Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers” y fue editada entre los años 1751 y 1772. Contiene gran parte del saber del siglo XVIII y representa un esfuerzo enorme por parte de los autores para iluminar con la razón los pasos que la sociedad occidental debía dar para poder avanzar.

La Enciclopedia, de Diderot y D`Alembert

La idea de la Enciclopedia surgió cuando el editor francés André Le Breton quiso publicar una traducción de la Cyclopaedia Británica, elaborada por Ephraim Chambers en 1728. Para llevar a cabo la tarea, se dirigió primero a John Mills y el abate Jean Paul de Gua de Malves. Ambos abandonaron el proyecto, por lo que Le Breton optó por dejarla en manos de Diderot y D’Alembert en 1742. Su incorporación sería vital para transformar el proyecto de una mera traducción a una fuente de conocimiento mucho más amplia y destinada a la expansión de conocimientos.

La Enciclopedia usó como estructura de organización temática el árbol de los conocimientos humanos de Francis Bacon, así como influencias de Descartes y su “Discurso del método”. La obra cultural y científica se publicó en 35 volúmenes de lo más variopintos: 17 eran de texto, 11 eran de grabados, 4 eran suplementos, 2 eran índices y contaba con un suplemento de grabados. En total participaron cerca de 150 colaboradores, siendo los más destacados Voltaire, Diderot, D’Alembert, Montesquieu, Rousseau, Helvétius, Condillac, D’Hollbach, Daubenton, Marmontel, Durmasais, Quesnay, Turgot y el caballero de Jaucort.

Para poder gestionar tal cantidad de información, se tuvo que recurrir a 4 editores: Le Breton, Briasson, David, Laurent Durand. El proyecto dio trabajo a más de 1.000 obreros durante 25 años y fue una respuesta a la necesidad de actualizar conocimientos que tenían las clases altas ilustradas. Según las estimaciones de la época, hubo 4.000 suscriptores, que ocupaban distintos puestos dentro de la sociedad. Aunque no figuraban comerciantes, sí que lo hacían médicos, administrativos, técnicos e ingenieros.

Lámina de La Enciclopedia que representa a los impresores trabajando en el taller con las prensas

Diderot y el resto de colaboradores, a diferencia que los diccionarios científicos y culturales tradicionales, se ocupaban de un campo mucho más amplio y lo intentaban suministrar a un nivel accesible para ese público ilustrado. Los enciclopedistas pertenecieron al sector activo que elaboró un nuevo orden económico y social, por lo que la obra gozaba de ese espíritu filosófico, científico, crítico y burgués que el “Siglo de las Luces” pretendía extender por las sociedades del mundo.

Este aspecto es el que no fue bien recibido por la nobleza, el clero y los jesuitas, quienes trataron de impedir su publicación. La Enciclopedia desafiaba el dogma católico y clasificaba a la religión como una rama de la filosofía, en lugar de ponerla como el último recurso del conocimiento y de la moral. En 1752 se prohibieron los dos primeros volúmenes y, varios años más tarde, entró a formar parte del “Índice de libros prohibidos” de la Iglesia Católica, el famoso “Índex“. El Estado comenzó a practicar la censura sobre los volúmenes ya publicados y a prohibir nuevas publicaciones. Pero esto no frenó las intenciones de Diderot y Le Breton, quienes consiguieron terminar su proyecto en 1772.

De 1776 a 1780, el editor Charles-Joseph Panckoucke retomó la edición de la Enciclopedia, independientemente de Diderot y Le Breton. Panckoucke lanzó 5 suplementos y 2 volúmenes de la “Tabla analítica y razonada”. Después, durante el siglo XIX, la Enciclopedia fue ampliada hasta alcanzar los 166 volúmenes y denominarse “Encyclopédie méthodique”.

De forma general, se puede afirmar que la obra elevó a un primer plano las inquietudes por el progreso económico, a la vez que despertaba una gran admiración y difundía la filosofía de los ilustrados. Siguiendo el ejemplo de Diderot, D’Alembert y Le Breton, la Enciclopedia se extendió por el resto de los países europeos, donde fue completada e imitada.

Uso del Guión

Guión (-) es un trazo horizontal de menor longitud que el signo llamado raya. Se utiliza básicamente cuando es necesario hacer divisiones dentro de una palabra y no se escribe entre espacios en blanco. Sin embargo, cuando se emplea metalingüísticamente para separar las sílabas de una palabra, se suelen escribir entre espacios

Se utiliza para separar, en determinados casos, los elementos que integran una palabra compuesta. Hay dos situaciones dignas de mención:

1.° Los compuestos de nueva creación formados por dos adjetivos, el primero de los cuales conserva invariable la terminación masculina singular, mientras el segundo concuerda en género y número con el nombre al que se refiere.

Tratado teórico-práctico, lección teórica-práctica, cuerpos técnico-administrativos.

2.° Cuando dos gentilicios forman una palabra compuesta, esta se puede escribir separando o no ambos elementos con un guión. Si el compuesto resultante se siente como consolidado, los escribiremos sin guión.

Hispanoárabe, francocanadiense.

Si el compuesto no es sentido como unidad, puede escribirse con guión.

Luso-japonés, hispano-ruso.

El guión sirve para dividir una palabra al final de renglón cuando no cabe en él completa. Para realizar esta división hay que tener en cuenta las consideraciones que se detallan más adelante.

1.°Cuando las palabras contengan una h intercalada precedida de consonante, el guión se colocará siempre delante de la h, tratándola como principio de sílaba.

Des – hidratar, in – humano.

2.°Los díagrafos ll, rr y ch no se pueden dividir con guión, por representar cada uno de ellos un único fonema

Ca – llar, ca – rro, le – chuga

3.°Cuando en una palabra aparecen dos consonantes seguidas, generalmente la primera pertenece a la sílaba anterior y la segunda a la sílaba siguiente. En América, Canarias y algunas áreas peninsulares, la secuencia tl forma grupo inseparable (se pronuncia por ejemplo a- tlas). En otras zonas de España tiende a producirse corte silábico entre las dos consonantes (se pronuncia at –las).

In – ten – ar, es – pal – da, suc -ción.

Los grupos consonánticos formados por una consonante seguida de l o r, como bl, cl, fl, gl, kl, pl, cr, dr, fr, gr, kr, pr, tr, no pueden separarse y siempre inician sílaba

Ha – blar, su – primir, de – trás, re – clamar, in – flamar

4.° Cuando tres consonantes van seguidas en una palabra,  se reparten entre las dos sílabas respetando la inseparabilidad de los siguientes grupos consonánticos: los constituidos por una consonante más l o r vistos en el párrafo anterior, que siempre encabezan sílaba, y los grupos st, ls, ns, ds, que siempre cierran la sílaba.

Ham – bre, am – plio, in – flar, en – trar,

des – gracia, ist – mo, sols – ticio, cons – tante,

abs – tenerse, supers – tición.

5.° Cuando son cuatro las consonantes consecutivas en una palabra, las dos primeras forman parte de la primera sílaba y las dos restantes de la segunda.

Cons – treñir, abs – tracto, ads – cripción.

6.°Es preferible no segmentar las abreviaturas de otras lenguas al final del renglón, a no ser que se conozcan las reglas vigentes en los idiomas respectivos

7.° Las siglas y acrónimos, así como las abreviaturas, no pueden dividirse al final del renglón. Se admite la división en los acrónimos que han pasado a incorporarse al léxico general, escritos en consecuencia con minúscula.

UNESCO, OEA, UNICEF.

Lá – ser, ra – dar,

Cuando se antepone el guión a una parte de una palabra (sílaba, morfema, etc.), indica que esta va en posición final

-illo,        cer -illo

-idad,     ident -idad

-ar,        am -ar

Cuando se pospone el guión a esa misma parte, indica que esta va en posición inicial.

post-,      post-modernismo

re-,         re-cordar

re-juvenecer

cant-,    cant-emos

Si el elemento en cuestión se coloca entre guiones, se entiende que está en interior de palabra.

-ec-,         l-ec-ción

-in-,          far-in-geo

 -bl-,       ha-bl-ar

El guión también se emplea para unir palabras con un valor de enlace similar al de una preposición o una conjunción

La línea del metro Ventas-Cuatro Caminos.

El partido Peñarol-Nacional.

Una relación amor-odio.